El Observador Permanente de la Santa Sede ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Mons. Juan Antonio Cruz Serrano, expresó que el Papa Francisco “sigue de cerca la dramática situación que vive Haití” y desea un mayor compromiso de la comunidad internacional con la paz en el país caribeño, durante su intervención en la sesión ordinaria del foro regional este 13 de noviembre.
La reunión tuvo como objetivo decidir si apoyar un proyecto de resolución en apoyo a la solicitud que hiciera Haití a la Organización de Naciones Unidas (ONU) para el establecimiento de “una operación de mantenimiento de la paz” en el país. El proyecto fue finalmente aprobado.
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Haití se ha visto envuelto en una espiral incontrolable de violencia desde hace varios meses, desatada por grupos criminales armados que operan con impunidad en el territorio. Sacerdotes, religiosas y otras figuras de la Iglesia Católica en Haití no han estado exentos de las consecuencias de esta lamentable situación.
En Haití, denunció Mons. Cruz, “continúa la violencia contra la población, que se ve forzada a huir de sus casas buscando seguridad en otros lugares, dentro y fuera del país. No olvidemos nunca a nuestros hermanos haitianos”.
Además, el diplomático vaticano transmitió la solicitud del Papa de que “cese toda forma de violencia y, con el compromiso de la comunidad internacional, se siga trabajando para construir la paz y la reconciliación en el país, defendiendo siempre los derechos y la dignidad de todos”.
“En este sentido, la Santa Sede valora que el documento adoptado invite —entre otras cuestiones a la comunidad internacional a un compromiso más amplio en favor de Haití, con especial énfasis en la construcción de la paz, la gobernabilidad democrática, la estabilidad política y el desarrollo sostenible”, remarcó Mons. Cruz.
Mons. Cruz reiteró, a nombre de la Santa Sede, “su cercanía con el pueblo haitiano” y destacó la labor que las diócesis haitianas y diversas instituciones católicas —como Cáritas Internationales y Ayuda a la Iglesia Necesitada— llevan adelante en favor de los más vulnerables en el país caribeño.
La resolución fue aprobada por aclamación de los países miembros. El documento reconoce la necesidad de “abordar las causas profundas de los conflictos, los cuales deben ser enfrentados de manera coherente, bien planificada, coordinada y exhaustiva, utilizando instrumentos políticos, sociales y de desarrollo”.