La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) ha lanzado una campaña a nivel nacional para ayudar a las más de 40.000 familias damnificadas por las inundaciones causadas por la ola invernal en varias partes del país.

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En los últimos días, intensas lluvias han causado inundaciones en los departamentos de La Guajira, Santa Marta, Cartagena, Tumaco y Chocó, siendo este último el más afectado.

En un comunicado publicado este miércoles, los obispos señalan que muchas familias sufren actualmente “las consecuencias de las fuertes lluvias que han ocasionado pérdidas humanas y materiales, además de múltiples situaciones de emergencia en diversas regiones, razones por las cuales el Gobierno Nacional ha declarado el ‘Desastre Nacional por variabilidad climática’”.

Por ello, hacen un llamado a todas las parroquias y equipos de Pastoral Social “para que, con un despliegue de solidaridad creativa, se promuevan acciones concretas en beneficio de los damnificados de modo que se vincule al mayor número posible de entidades y personas”.

Los obispos agradecen las iniciativas de los 25 bancos de alimentos presentes en las regiones y del Secretariado Nacional de Pastoral Social - Cáritas Colombia, a través del Fondo de Emergencias, por responder en coordinación los diversos sectores de la sociedad civil “a las necesidades más urgentes de los afectados por esta emergencia”.

En ese sentido, ayer el Banco de Alimentos de la Arquidiócesis de Bogotá informó que ha hecho un primer envío de más de 70 toneladas de alimentos a varias de las regiones afectadas. 

En su comunicado, la CEC recuerda que “para enfrentar la tristeza y el dolor tenemos la fe puesta en Jesucristo, nuestra esperanza, quien pasó por el mundo haciendo el bien y ayudando al necesitado en el tiempo oportuno”.

“Como seguidores de sus enseñanzas sabemos que la unión de esfuerzos y voluntades ayudarán a vencer la indiferencia y a llevar, en su nombre, consuelo a quienes más lo necesitan”, concluye el texto.