El Arzobispo de Canterbury (Inglaterra), Justin Welby, anunció su renuncia el martes, diciendo que asume “responsabilidad personal e institucional” por el mal manejo de una serie de casos de abuso de alto perfil en la Iglesia Anglicana desde que asumió las riendas en 2013.

“Espero que esta decisión deje en claro la seriedad con la que la Iglesia de Inglaterra entiende la necesidad de un cambio y nuestro profundo compromiso con la creación de una Iglesia más segura. Al renunciar, lo hago con pesar por todas las víctimas y sobrevivientes de abusos”, dijo Welby —elegido como el 105º Arzobispo de Canterbury en 2012— en un comunicado.

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Aunque no se le acusó de abuso, Welby fue criticado por su respuesta a una serie de casos de abuso dentro de la iglesia que él dirigía. Los pedidos de renuncia de Welby alcanzaron un punto álgido en los últimos días, encabezados por las víctimas de un conocido abusador sexual anglicano en serie, John Smyth.

Más tarde se descubrió que el fallecido Smyth, un destacado abogado que se ofreció como voluntario en campamentos de verano cristianos en las décadas de 1970 y 1980, había cometido abuso físico, abuso sexual y coerción psicológica contra más de 100 niños y jóvenes en varios países.

Un informe muy esperado de 253 páginas del 7 de noviembre, escrito por el revisor independiente Keith Makin, ofreció una dura crítica al manejo del caso Smyth por parte de Welby.

Según el informe, Smyth se cruzó con Welby durante la época en que Smyth perpetraba sus abusos. Welby insistió en que nunca fueron muy cercanos, a pesar de que ambos intercambiaron tarjetas navideñas durante un tiempo y Welby hizo pequeñas donaciones a las misiones de Smyth en Zimbabue.

Otros funcionarios de la Iglesia habrían sido informados de los abusos de Smyth ya en 1982. En 2013, después de asumir el cargo de arzobispo, Welby fue informado verbalmente de los abusos de Smyth, pero dijo que creyó erróneamente que la policía y las autoridades locales habían sido informadas y decidió no tomar más medidas, dice el informe.

El informe también critica a la propia Iglesia de Inglaterra por no priorizar la protección a pesar de tener políticas formales de protección, diciendo que la implementación de esas políticas fue inconsistente y a menudo inadecuada.

“Welby sugiere que definitivamente habría sido ‘más activo’ si hubiera sabido de la gravedad de los delitos cometidos en 2013. La evidencia contenida en este análisis sugiere que se sabía lo suficiente como para haber suscitado inquietudes al ser informado en 2013”, señala el informe.

“Nuestra opinión… es que Justin Welby tenía la responsabilidad personal y moral de seguir adelante con este proyecto, independientemente de las políticas vigentes en ese momento”.

Tras la publicación de un documental en 2017 que reveló públicamente los abusos de Smyth, Welby emitió una declaración y concedió entrevistas en las que expresó su preocupación por las víctimas, que sentían que la respuesta de Welby se retrasó y no priorizó sus necesidades. Finalmente, se reunió con algunas víctimas en 2021 y emitió una disculpa pública en nombre de la iglesia.

Welby, en su declaración, dijo que los pedidos de renuncia en los últimos días tras la publicación del informe Makin “renovaron mi sentido prolongado y profundo de vergüenza por los históricos fracasos de protección de la Iglesia de Inglaterra”.

Pidió oraciones por su esposa, Caroline, y sus seis hijos.

“Creo que hacerse a un lado es lo mejor para la Iglesia de Inglaterra, a la que amo profundamente y a la que he tenido el honor de servir. Rezo para que esta decisión nos lleve de vuelta al amor que Jesucristo tiene por cada uno de nosotros”, concluyó.

La renuncia de Welby se contextualiza aún más con un recuento de los últimos años sobre el abuso infantil en el Reino Unido, con una investigación independiente de 2022 que descubrió fallas sistemáticas y generalizadas en varias instituciones, incluida la Iglesia de Inglaterra, para proteger adecuadamente a los niños del abuso y la explotación sexuales.

Ese informe criticó a la iglesia por priorizar repetidamente su reputación por sobre el bienestar de los niños y una tendencia a minimizar la gravedad de las ofensas, y señaló que los mecanismos de protección dentro de la iglesia carecían de recursos suficientes hasta 2015, cuando los recursos se incrementaron significativamente bajo el liderazgo de Welby.

Como líder de la Iglesia de Inglaterra, Welby enfrentó una resistencia considerable por parte de los líderes anglicanos conservadores después de presidir el órgano de gobierno de la Iglesia de Inglaterra a principios de 2023, cuando votó para bendecir a las parejas del mismo sexo.

La Comunidad Mundial de Iglesias Anglicanas del Sur (GSFA), que afirma representar al 75% de los anglicanos del mundo, emitió entonces una declaración en la que acusaba a la Iglesia de Inglaterra de romper la comunión con las provincias que siguen fieles a la visión bíblica del matrimonio como la unión de un hombre y una mujer. Los debates sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo habían estado latentes en el seno del anglicanismo durante décadas, y la Comunión Anglicana se fracturó significativamente en 2003, cuando la Iglesia Episcopal, con sede en Estados Unidos, votó a favor de ordenar a un hombre homosexual en una relación del mismo sexo.

Durante su mandato, Welby participó en varias reuniones y actividades ecuménicas con el Papa Francisco.

Durante el verano de 2023, el Papa viajó con Welby y el moderador de la Iglesia de Escocia, Iain Greenshields, en una “peregrinación de paz” a Sudán del Sur. Reunidos con unos 2.500 refugiados de Sudán del Sur el 4 de febrero de 2023, los líderes protestantes se unieron al Papa Francisco para dar una bendición final a los participantes. Más tarde aparecieron juntos en un servicio ecuménico de oración que congregó a unas 50.000 personas.

En enero, Welby celebró una liturgia anglicana en la Basílica Católica de San Bartolomé, ubicada en la Isla Tiberina, en el río Tíber de Roma, como parte de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Welby también celebró unas segundas vísperas ecuménicas con el Papa Francisco para la solemnidad de la Conversión de San Pablo en la Basílica de San Pablo Extramuros.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.