El presidente de la Asociación de Médicos Cristianos de Cataluña, Josep Maria Simón, consideró que la película ‘Mar adentro’, que obtuvo un galardón en la “Mostra de Cine de Venecia”, es una "apología sentimental de la eutanasia".

El polémico filme del director español Alejandro Amenábar, consiguió el León de Plata-Gran Premio del Jurado del festival italiano, que este año además premió con su galardón máximo la cinta abortista titulada “Vera Drake”.

‘Mar Adentro’ narra la historia de Ramón Sampedro, un tetrapléjico que se suicidó con la ayuda de sus amigos en uno de los dramas más sonados de la historia reciente española.

En declaraciones a Europa Press, Simón, que criticó la "poca fidelidad" de la historia narrada en algunos aspectos de la vida de Sampedro y consideró que el filme trata de "manera burlesca" la figura de un sacerdote tetrapléjico que se hizo amigo del protagonista.

Además, Simón preguntó "por qué si la eutanasia está prohibida en España y a Sampedro se la aplicaron, nadie ha sido condenado por ello" y a su juicio, "esto lleva a pensar que pueden pasar cosas y la ley no actúa".

También consideró que le parece "sospechoso" que el director de 'Mar adentro', Alejandro Amenábar, haya declarado hace poco su condición homosexual. Según Simón, "se trata de una maniobra propagandística de la película y todo el 'lobby rosa' que existe alrededor".

Simón recordó que el caso Sampedro "ha sido siempre una gran utilización a favor de la eutanasia". "Se trata de un caso muy extremo y de ahí no se pueden sacar conclusiones para hacer leyes generales", agregó.

Más reacciones

La portavoz de la Asociación de Estudios Bioéticos, Isabel Viladomiu, también criticó la película al considerar que "convierte" a Ramón Sampedro en "un mártir eutanásico".

También en declaraciones a Europa Press, indicó que 'Mar adentro' es la narración de una historia real que “ha sido manipulada” para la promoción de entidades a favor de la eutanasia.

Para Viladomou, con 'Mar adentro' "se revuelve" de nuevo el debate de la eutanasia, un acto que, según la asociación, "no es una solución al sufrimiento".

Además, advirtió de que con la legalización del proceso eutanásico se producirá lo que denominó "la pendiente resbaladiza, tal y como ha ocurrido con el aborto, que de siete casos en 1985 hemos pasado a unos 70 mil en el año 2004".