Con diversas actividades y homenajes, la comunidad católica en Uruguay se unió una vez más para celebrar a su patrona, la Virgen de los Treinta y Tres. Como cada año, se destacaron el concierto y la peregrinación de 100 kilómetros hasta su santuario.
Las celebraciones en honor a la Virgen comenzaron el jueves 7 de noviembre, víspera de la fiesta central, con la 30ª edición del concierto “Uruguay le canta a la Virgen de los Treinta y Tres”, que se desarrolló en su santuario de la localidad de Florida, con la participación de una veintena de artistas.
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En ese marco, se les entregó a varios artistas la distinción “Virgen del Pintado”, un reconocimiento a su aporte en la cultura y en la sociedad.
Si bien la festividad se celebra el 8 de noviembre, la peregrinación que une la ciudad de Montevideo y el santuario ubicado en Florida se desarrolla el segundo domingo de noviembre.
En esta edición, el lema elegido fue "Ánimo levántate, Él te llama y María te acompaña”, y una de las intenciones especiales de oración fue por los candidatos políticos, de cara a la segunda vuelta electoral en el país, que se celebrará el domingo 24 de noviembre.
El Arzobispo de Montevideo y Primado del Uruguay, Cardenal Daniel Sturla, acompañó el último tramo de la peregrinación. Al llegar al santuario, la Misa estuvo presidida por el obispo anfitrión, Mons. Martín Pérez Scremini Obispo de Florida.
Mons. Luis Eduardo González, Obispo de Mercedes, tuvo a cargo la homilía ante el pueblo de Dios, que sumaba unos 5.000 presentes, y tantos otros que siguieron la transmisión desde sus hogares.
En su mensaje, el prelado afirmó que María “representa la historia, las esperanzas y los sueños de un pueblo”, porque “es una madre que está siempre presente y atiende nuestras necesidades”.
El obispo rezó especialmente “por las autoridades electas de nuestra patria y por las que próximamente serán electas para presidir el gobierno”, al tiempo que rogó “por los que más sufren, los rezagados y los que van perdiendo sentido por la vida”.
En Roma, la comunidad católica uruguaya también se reunió el viernes para celebrar una Misa en la basílica de los Santos Doce Apóstoles.
La Virgen de los Treinta y Tres
La Virgen de los Treinta y Tres es una talla de la Inmaculada Concepción tallada por los guaraníes en madera de cedro americano. Mide 36 centímetros de altura y data de la primera mitad del siglo XVIII.
Realizada durante las Misiones Orientales, la imagen sintetiza la primera evangelización en la región, la fe católica y su expresión barroca.
En 1779, el indio Antonio Díaz, de Santo Domingo de Soriano, ofreció un predio para su capilla en el Pintado. En 1970 fue elevada a viceparroquia, y en 1805, se erigió parroquia.
En 1809, la comunidad trasladó a su patrona a orillas del río Santa Lucía, para fundar la Villa de San Fernando de Florida, donde las familias comenzaron a asentarse en torno a la presencia de la Virgen, convirtiéndose en el centro cívico de la revolución patria uruguaya en 1825, que culminó con la declaración de la independencia del 25 de agosto.
Fue ante esa imagen que se celebró la Misa por la patria, se cantó el Tedeum y se presentó la bandera tricolor. Por ese motivo, el pueblo espontáneamente comenzó a llamarla “la Virgen de los Treinta y Tres”.
La alianza entre el pueblo y la iglesia del Uruguay con la Virgen de los Treinta y Tres, capitana y guía, fue rubricada por el Papa Juan XXIII, a pedido de los obispos y el Gobierno Nacional.
Su coronación pontificia fue en 1961. En 1962 fue declarada Patrona de la República Oriental del Uruguay. El 8 de mayo de 1988, Juan Pablo II consagró el país a su protección.