Mucho se ha discutido acerca del papel clave que jugó el voto hispano en la histórica reelección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, tras derrotar rotundamente a la vicepresidenta demócrata Kamala Harris, en las elecciones del pasado 5 de noviembre.
Antes del día de la elección, diversas encuestas —como la que condujo el Pew Research Center en septiembre— daban a Harris una amplia ventaja en el voto hispano por sobre su contendor republicano: 57% contra 39% del total de los votos, 12 puntos de ventaja.
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Esta diferencia no fue tan marcada en la práctica. Según diversas encuestas a boca de urna —como la del Washington Post—, el presidente electo Trump fue respaldado por el 46% del electorado hispano, una cifra récord para el Partido Republicano, superando a Ronald Reagan (37% del voto hispano en 1980 y 34% en 2984) y a George W. Bush (44% de apoyo hispano en 2004).
Al analizar la jornada electoral del martes pasado, Mark Hugo López, director de investigación sobre raza y etnicidad del Pew Research Center, destacó el crecimiento continuo de Trump entre el electorado hispano desde 2016, cuando obtuvo el 26% de los votos y 2020, cuando consiguió el 36%, una tendencia que se repitió este año.
“Los exit polls [encuestas a boca de urna] de este año le otorgan a Trump entre el 40% y el 45% de los votos latinos. Es interesante porque confirma que hay un crecimiento en el apoyo a Donald Trump entre los votantes latinos durante la última década”, explicó López en una conversación con ACI Prensa.
Específicamente en cuanto a los hispanos católicos, el Pew Research Center establecía una brecha abismal: 65% del electorado hispano-católico votaría a Harris, mientras que el 34% votaría a Trump, 31 puntos de ventaja.
López resaltó que los hispanos católicos son un grupo muy importante dentro del electorado hispano, porque representan casi el 45% del total de los votos. “Según nuestra encuesta de septiembre, 2 de cada 3 hispanos católicos afirmaron que iban a votar por Kamala Harris”, precisó.
A pesar de esta aparente ventaja, las encuestas a boca de urna parecen demostrar que ocurrió lo contrario el pasado 5 de noviembre. CNN, por ejemplo, indica que Trump ganó por una importante mayoría el voto hispano católico, superando a Harris con una ventaja de hasta siete puntos: 53% contra un 46%.
Por su parte, el Partido Demócrata tuvo su peor desempeño entre los hispanos desde el 2004, obteniendo el 52% del total de los votos hispanos, a tan solo 6 puntos de los republicanos, y muy lejos del usual 64% que los candidatos demócratas han necesitado usualmente en los últimos 50 años para ganar la presidencia.
Voto hispano y la religión como punto clave
Melvin Soto Vásquez, estratega republicano de medios, aseguró a ACI Prensa que estas cifras sin precedentes entre el electorado hispano están estrechamente relacionadas con el tema religioso. “Los latinos apoyaron al candidato que realmente tenía temor a Dios y al partido donde no son discriminados por su fe”, afirmó.
Soto se refirió específicamente a un acontecimiento de la campaña presidencial, en el que dos estudiantes universitarios gritaron “Jesús es el Señor” en un mitin de Harris, a lo que la vicepresidenta les respondió: “Ustedes están en el mitin equivocado”. Situaciones como esta, explicó el estratega de medios, fueron las que acercaron al voto hispano, incluido el voto católico y de otras denominaciones cristianas, hacia el Partido Republicano.
“Una de las cosas que nos enorgullece como latinos es nuestro amor por Dios, por la familia y por nuestras comunidades. Del otro lado había una campaña que no se basaba en cosas buenas. Nos dijeron que no éramos bienvenidos en sus rallies [mítines] si creíamos en Dios, eso hizo que la gente se cansara”, expresó Soto.
Para el estratega de medios, estos valores fundamentales son los que caracterizan a los hispanos y están en la base de su esencia, independientemente de su postura política, sean “más liberales o más conservadores”.
La comunidad hispana, recordó Soto, es la minoría más grande en los Estados Unidos. “No hay duda de que los latinos han dejado una marca en la política estadounidense. Yo me atrevería a afirmar que este es el comienzo de un cambio histórico en el panorama político tradicional del país”, afirmó.
“No cabe duda de que el Partido Republicano siempre ha sido uno que cree en Dios y que cree en que esta Nación se erigió sobre valores fundamentales que fueron dados por Dios. No por el hombre, no por el gobierno, no por nadie más: son derechos dados por Dios, el Creador”, añadió.
Soto aseguró que los hispanos son conscientes de que las políticas que pretende implementar el presidente electo son las únicas que se presentaron durante la campaña bajo las cuales las familias pueden florecer y con las que se pueden construir hogares fuertes.
Una respuesta a las políticas del Partido Demócrata
Para Vanessa Vallejo, analista política radicada en Washington D.C., la tendencia favorable al Partido Republicano entre los hispanos se debe también a una respuesta natural de la comunidad, para posicionarse en contra de leyes e iniciativas surgidas desde los demócratas, que buscan socavar la dignidad y la esencia de las personas.
“Aborto, cirugías de reasignación de sexo para niños, uniones homosexuales y legalización de drogas, todo ha contribuido para que los electores hispanos con creencias religiosas arraigadas se identifiquen aún más con el Partido Republicano”, dijo Vallejo a ACI Prensa. Asimismo, precisó que bajo la administración Biden-Harris se ha “maltratado a los católicos”.
“El FBI llegó a tildar a los católicos como 'tradicionalistas radicales' y 'nacionalistas blancos de extrema derecha'”, recordó. “El Partido Republicano está defendiendo la libertad religiosa de estos ataques”, añadió Vallejo.
La analista política resaltó “la fe en Cristo” que profesan la gran mayoría de los hispanos, lo que les convierte en una comunidad de “valores fuertes” que seguirá marcando la diferencia en las elecciones futuras.
“El voto hispano, que está fuertemente relacionado con esos valores religiosos y con esa creencia en Dios, va a seguir siendo cada vez más determinante y va a seguir marcando el rumbo de las elecciones”, manifestó Vallejo.
Asimismo, señaló que aunque un elector hispano pueda ser más cercano a la políticas económicas y sociales del Partido Demócrata, cuando siente que sus políticas atacan a su familia y a su religión, ello condiciona a que otorgue su voto a los republicanos.
“Esos valores fuertes van a ser un muro de contención en todo el país, en contra de las políticas extremas de la izquierda estadounidense”, agregó. “Donald Trump ha logrado ganar condados históricamente demócratas, como Miami-Dade, esto es una muestra de que el voto hispano ha cambiado radicalmente y seguirá esa tendencia en el futuro próximo”, manifestó.
“El apoyo mayoritario de los hispanos creyentes al presidente Trump se puede explicar como una defensa ante el ataque demócrata contra la religión y contra cuestiones básicas muy importantes, que son columna de sus creencias”, concluyó Vallejo.