Del 17 al 24 de noviembre iglesias y monumentos de unos 20 países, entre ellos Brasil, Chile, Colombia y México, serán iluminados de rojo como acto de solidaridad y para centrar la atención mundial sobre la persecución de los cristianos.

Se trata de la Semana Roja (Red Week) que lleva adelante la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN por sus siglas en inglés) desde el 2015, cuando su oficina en Brasil iluminó la famosa imagen del Cristo Redentor en Río de Janeiro.

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Desde entonces se han ido sumando más países y para este año se contará con la participación de España, Portugal, Eslovaquia, Italia, Filipinas, entre otros.

Pero además de iluminarse monumentos como el Coliseo Romano y La Fontana di Trevi en Italia, la Catedral de Toluca en México o el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Las Lajas en Colombia, la Semana Roja incluye La Noche de los Testigos, en la que católicos que han experimentado la persecución o trabajan con minorías cristianas comparten su testimonio.

En el caso de Colombia estará presente la hermana Gloria Cecilia Narváez, religiosa de las Franciscanas de María Inmaculada quien por casi cinco años estuvo secuestrada en Mali, a manos de extremistas musulmanes.

“Durante su cautiverio nunca dejó de orar y de mostrar compasión, incluso por sus captores”, recuerda ACN en una nota compartida con ACI Prensa. Por ello, asegura que “su testimonio se convierte en la fuerza que necesitan quienes viven bajo la amenaza constante de la persecución, recordándonos que la fe puede mover montañas, incluso en las circunstancias más oscuras”.

Cada dos años, la fundación pontificia publica su informe mundial sobre el estado de la libertad religiosa. El último documento fue presentado en junio de 2023 y contempla la situación de más de 190 países.

De acuerdo a este documento, “el derecho fundamental a la libertad de pensamiento, conciencia y religión se viola en uno de cada tres países (31%), es decir, en 61 de 196 naciones”.

Por ello la importancia de la Semana Roja, indica ACN, por ser una campaña que “resalta testimonios de cristianos que, a pesar de la persecución, siguen firmes en su fe, mostrando al mundo la fortaleza que nace de la esperanza”.