Al cumplirse 40 años del tratado de paz entre Argentina y Chile, las conferencias episcopales de ambos países agradecen a Dios por el camino de diálogo y la mediación de San Juan Pablo II, que evitaron la guerra.
En una declaración conjunta de cara al 29 de noviembre, aniversario del acuerdo que puso fin al conflicto del Beagle acordando la delimitación marítima entre los dos países, ambos episcopados dan gracias porque “en aquellos años difíciles, primó el diálogo y la paz”.
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Además de la figura mediadora de San Juan Pablo II, destacan la participación de los cardenales Antonio Samoré y Agostino Cassaroli, y todos los involucrados en las negociaciones porque “con su sabiduría y prudencia, lograron resolver pacíficamente un tiempo de tensión y de enfrentamiento”.
Las Iglesias hermanas confían también en “que este camino se pueda seguir profundizando, para bien de nuestros pueblos”, y que reine un “espíritu de encuentro y de acuerdo entre las naciones, especialmente en nuestra América Latina”, de modo que se puedan resolver las carencias y crisis sociales en el continente, que afectan especialmente a los más pobres.
Finalmente, los obispos piden a la Virgen María, en sus advocaciones de Nuestra Señora de Luján y Nuestra Señora del Carmen, por “la vida de nuestros países y sus actuales desafíos de desarrollo.
En el marco de este 40° aniversario, este miércoles 6 de noviembre, Mons. Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, presidirá una Misa en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires a las 16:30 (hora local).
Por su parte, obispos de la Conferencia Episcopal de Chile celebrarán la Acción de Gracias el sábado 16 de noviembre a las 11:00 horas en el Santuario Nacional de Maipú.
La Santa Sede también se unirá a esta celebración, con una ceremonia presidida por el Papa Francisco el 25 de noviembre, en la que estarán presentes los cancilleres de Argentina y Chile, la curia y el cuerpo diplomático.