“Soñad y os quedaréis cortos” es la frase de San Josemaría Escrivá que resonó en la joven argentina María de la Candelaria Clausi mientras ideaba un pequeño proyecto para sus alumnos de catequesis: un álbum al estilo Panini pero con imágenes de santos, sin saber hasta dónde llegaría su inspiración.

Candelaria o "Cande", como le dicen los más cercanos, le debe su nombre a la querida advocación mariana del mismo nombre. Tiene 24 años, vive en Bella Vista, provincia de Buenos Aires, y es la segunda de 15 hermanos, “así que son todos niños”, aclara. 

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Aunque estudió Trabajo Social, desde los 17 años es catequista en nivel inicial, y ahora también docente auxiliar. Actualmente cursa su formación en Ciencias Sagradas.

Rodeada de niños en casa y en el colegio, la idea del álbum vino “como una inspiración”, comparte. 

Album Sanctorum. Crédito: Cortesía Candelaria Clausi
Album Sanctorum. Crédito: Cortesía Candelaria Clausi

“Estaba en casa y vi a uno de mis hermanos más chicos que estaba con un mazo de cartas, con figuritas de la Copa América”, recuerda. “No sé de qué estaba hablando, de qué arquero, y sabía todo. Y dije ¿Cómo saben tantas cosas con simples figuritas? Los veía que intercambiaban y sabían los datos. Y me gustó mucho la pedagogía del álbum, entonces pensé: ¿Si planeamos un álbum de santos?”.

“Empecé a pensarlo como jugando, porque no sé nada de diseño, no tenía idea. Y de a poquito fui buscando los santos, investigando”, repasa. “Lo empecé a pensar muy de a poquito, para mi casa, para mis hermanos y para el colegio donde trabajo”, comenta Candelaria.

El proceso comunitario

En el proceso, “todo el mundo me ayudó”, reconoce. El primer borrador del “Álbum Sanctorum” pasó de mano en mano, corrigiendo errores, dando ideas, fue “un proceso comunitario”, asegura. Y en ese camino, mucha gente le dijo: “Esta fue mi idea de toda la vida”.

Sin embargo, su intención no iba más allá: “Lo llevé a casa, jugamos a pegar cada uno a su santo y lo iba a dejar ahí, iba a hacer tres o cuatro y ya está”, recuerda.

Candelaria trabajando en el "Album Sanctorum". Crédito: Cortesía Candelaria Clausi
Candelaria trabajando en el "Album Sanctorum". Crédito: Cortesía Candelaria Clausi

Pero la frase de San Josemaría se hizo realidad: se quedó corta. En agosto, cuando salió la versión definitiva con una primera tanda de ejemplares para el colegio, Candelaria subió una foto a su estado de WhatsApp y ocurrió lo inesperado. 

El furor traspasa fronteras

“La gente lo empezó a compartir, y esa semana me escribieron así de Ecuador, de España, de Chile, de provincias de toda Argentina”, recuerda. 

“Al principio no sabía qué hacer, porque yo tampoco pensaba en dimensiones. Y como no quería que fueran solo figuritas, me la compliqué un poco, y en cada paquete son cinco figuritas y un cartoncito que es un comentario de cada santo”, detalla. 

Lo que empezó con la idea de imprimir unos pocos ejemplares, luego escaló a 100. Llegado ese momento, su novio le planteó: “Esto fue un éxito hasta acá. Podés cortar y ya está, o podés decirles a las otras provincias que esperen y los vas a hacer”.

Album Sanctorum. Crédito: Cortesía Candelaria Clausi
Album Sanctorum. Crédito: Cortesía Candelaria Clausi

“Por Cristo, y adelante”

“Al principio no me animaba”, recuerda Candelaria. Pero muchas personas estaban esperando su respuesta. “Yo lo pensaba y era un lío, no sabía si iba a tener el tiempo, cómo iba a hacer tantas figuritas, cómo iba a repartir a tantos lugares. Y en un momento dije: bueno, lo hacemos por Cristo, y adelante”, resume. 

A tres meses de su lanzamiento, el proyecto lleva 950 álbumes y 16.000 paquetes de figuritas en circulación.

Elegir a los 117 santos que forman parte del álbum “fue redifícil”, afirma. “Yo quería que estén, sí o sí, San Felipe Neri, Santa Teresita, San Juan Pablo II”, enumera. “Todos, es que cada uno tiene su historia. Me gustaba mucho que estén divididos por secciones, entonces cada uno tenía su lugar en cada sección”.

Las más difíciles de conseguir, y también con un diseño especial, son Jesús, la Virgen María y San José; y los grandes ausentes, reconoce, son la Virgen de Luján y el Cura Brochero, y el público argentino los reclama. “Para la segunda edición”, bromea.

Album Sanctorum. Crédito: Cortesía Candelaria Clausi
Album Sanctorum. Crédito: Cortesía Candelaria Clausi

El álbum se vende solo, sin demasiada publicidad. “Mamás en los colegios se enteran, lo ofrecen en los grupos de WhatsApp, me hacen el pedido y yo lo que hago es buscar en librerías o santerías [n.d.r. tiendas de imágenes y libros religiosos] que estén cerca para dejar paquetitos”, explica. “Yo generalmente voy y les llevo los álbumes y la cantidad de paquetes que quieran”.

La magnitud y el éxito que tomó el proyecto fueron tan inesperados para la joven que continúa sorprendida. Sin embargo, el hecho de no conocer de antemano el alcance que podía tener hizo que pudiera tomárselo “muy tranquila”, asegura. “No lo planeé y salió así, realmente para mí fue inspiración del Espíritu Santo, porque ni yo me lo creía”.

Ser instrumento

El álbum, dice, “es una gran ayuda y es algo que lo querían un montón de personas. Al día de hoy vienen las mamás diciéndome: no puedo creer esto”. 

“Si Dios me lo pone enfrente por algo es”, pensó al principio. Y ese pensamiento se repitió cuando vio que tanta gente lo pedía: “Algo Dios quiere hacer con esto”, en lo que ella se considera “un instrumento, nomás”.

La figurita difícil. Crédito: Cortesía Candelaria Clausi
La figurita difícil. Crédito: Cortesía Candelaria Clausi

“Yo no lo hice sola, me ayudó un montón de gente porque no sé hacerlo. Lo veo así: si se puede hacer algo para el Cielo, buenísimo. Yo seré instrumento”, insiste.

“Hace poco me mandaron una foto: se había vendido en una peregrinación a Luján y había chicos caminando con el álbum en la mano, intercambiándose figuritas en las distintas paradas. Era buenísimo”.

El trabajo, admite, “es muy manual, mucho tiempo, cansa un montón. Pero después te mandan un video de un chiquito diciendo: ‘Me tocó Jesucristo, me tocó Jesucristo’, o en el recreo verlos intercambiar a San Juan Damasceno por Santa Jacinta Marto, o que vengan y te digan: ‘Me tocó un santazo’. Es hermoso”, asegura.

“Me mandan eso y digo: valió la pena”, concluye.

Niños jugando con el Album Sanctorum. Crédito: Cortesía Candelaria Clausi
Niños jugando con el Album Sanctorum. Crédito: Cortesía Candelaria Clausi

Actualmente el álbum se encuentra en Buenos Aires y se distribuye en algunas librerías de Argentina. Quienes deseen obtenerlo pueden comunicarse por Instagram a @album.sanctorum.