Una vez confirmado que el número de víctimas por las inundaciones en España supera el centenar —al menos 158— surge una palabra de esperanza entre el lodo y la tristeza de parte de la Iglesia Católica: “Esta es la gran oportunidad de amar”, alienta un párroco valenciano. 

El P. Salvador Pastor es párroco de Nuestra Señora de Gracia en La Torre, un barrio popular de la ciudad de Valencia en el que esta misma mañana han sido localizados ocho cadáveres en un garaje. 

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En conversación telefónica con ACI Prensa, el sacerdote explica que la iglesia y sus instalaciones han quedado afectadas como todo los demás: “Tenemos en la parroquia fácilmente dos palmos de barro en el templo, sacristía, locales, Cáritas, patio, todo. Todo está inundado. No tenemos luz eléctrica. En fin, está en precario, muy en precario”.

El entorno de la parroquia de La Torre en Valencia tras las inundaciones. Crédito: Archidiócesis de Valencia.
El entorno de la parroquia de La Torre en Valencia tras las inundaciones. Crédito: Archidiócesis de Valencia.

Pese a todo, no se aprecia en su voz el desánimo. Más allá de la fe, a ello influye el numeroso grupo de voluntarios que se ha presentado en el lugar para quitar el fango y adecentar en lo posible el lugar para poder acoger a los necesitados.

“Estamos intentando liberar espacios para poder atender en Cáritas, que es lo nuestro”, para atender “a todas las personas que en estos momentos de situación repentina e inesperada necesiten de cualquier ayuda y colaboración”, relata. Pero la realidad, menos de 48 horas después de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), es difícil: “Primero tenemos que hacer funcionar los espacios que tenemos, porque están completamente inundados”.

En cuanto sea posible, podrán recoger alimento, ropa de primera necesidad y lo que se haga necesario. “Pero en este momento ni a eso llegamos porque estamos nosotros mismos colapsados”.

¿Cómo afrontar la situación con esperanza? El P. Salvador no vacila en su respuesta: “Sabemos bien los cristianos que las grandes crisis, si las vivimos con el Señor, son las grandes oportunidades, siempre”.

Por eso se muestra convencido de que “esta es la gran oportunidad de amar, es la gran oportunidad de tener sensibilidad, de sumar, de vivir la experiencia de que todos nos necesitamos y al Señor en medio. Una situación tan crítica como esta es la gran oportunidad”, señala. 

Las comunidades menos afectadas, mientras tanto, se movilizan. Así lo explica el P. Óscar García, párroco de Santiago Apóstol, en Valencia, lo detalla ACI Prensa: “Cáritas diocesanas ya han empezado a recoger enseres, comida, etc. Nuestra parroquia también va a hacer algo”.

Iglesia de Nuestra Señora del Pilar en Catarroja (Valencia), tras las inundaciones. Crédito: Archidiócesis de Valencia.
Iglesia de Nuestra Señora del Pilar en Catarroja (Valencia), tras las inundaciones. Crédito: Archidiócesis de Valencia.

Voluntarios y sacerdotes limpiando barro

Olivia Pérez, de Cáritas de la Archidiócesis de Valencia, expone a ACI Prensa cómo, por el momento, es la red asistencial de las parroquias y los pueblos “la que hace todo lo que puede” en mitad del caos provocado por las inundaciones. 

“Sabemos que hay sacerdotes limpiando barro y voluntarios que a la vez son afectados”. Éstos últimos, acompañan a sus vecinos “apoyándoles, escuchándoles” y al mismo tiempo “gestionan sus propias pérdidas y sus propias realidades y situaciones”. 

Dado que apenas han pasado unas horas desde que las aguas repletas de barro anegaran barrios y pueblos enteros, dejando a su paso un reguero de destrucción y muerte, la acción de Cáritas se resume en dos acciones: 

“Por un lado estamos evaluando, conociendo las necesidades. Así podremos en un segundo momento priorizar las necesidades más urgentes y empezar a actuar”, detalla Pérez. 

En cuanto a la ayuda que se está pidiendo, de momento se circunscribe a la económica: “No tenemos capacidad logística para almacenar, pero tampoco para llevar nada a ningún sitio”. 

La manera más sencilla de hacer llegar la ayuda es a través de su sitio web, donde han habilitado una campaña específica de recogida de fondos.

Interior de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario en Sedaví (Valencia). Crédito: Archidiócesis de Valencia.
Interior de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario en Sedaví (Valencia). Crédito: Archidiócesis de Valencia.

La respuesta no se está haciendo esperar: “Estamos abrumados por la situación y, al mismo tiempo, por la cantidad de gente que está ofreciéndose desde todas partes para apoyar a las personas que lo han perdido todo”, confía la portavoz de Cáritas Valencia.

La ayuda que se recoja ahora será importante, para atender a lo largo de los meses a los afectados, ya que las primeras necesidades urgentísimas las están cubriendo las administraciones públicas: “Nuestra función será, después, en un segundo momento, estar al lado de la gente, escucharla, prestarle apoyo psicológico, emocional y acompañarla en lo que pueda necesitar”, lo que incluye lo económico.

Para afrontar una situación de estas dimensiones, está siendo clave la experiencia de Cáritas Española, quien recientemente ha trabajado en escenarios similares como el provocado por el volcán de La Palma en las Islas Canarias o los incendios en la provincia de Zamora.

Santo Rosario por las víctimas de la tragedia

La Basílica de la Virgen de los Desamparados acogerá en la tarde de este jueves (hora española) el rezo del Santo Rosario en sufragio por las víctimas de la gota fría presidido por el Arzobispo de Valencia, Mons. Enrique Benavent.

Por otro lado, el Arzobispo ha mantenido una reunión extraordinaria con el Consejo Episcopal, órgano de gobierno de la Archidiócesis, en la que han participado los vicarios episcopales procedentes de las zonas menos afectadas.

La Virgen de los Desamparados, de luto

La imagen original de la Virgen de los Desamparados situada en el altar mayor de la basílica luce un crespón negro en señal de duelo por los fallecidos. 

“El crespón negro, colocado sobre el manto de la patrona de Valencia, está situado bajo el Niño Jesús sostenido por la Virgen, y simboliza su duelo por sus hijos fallecidos y por todos los que sufren las consecuencias de esta catástrofe”, detalla una nota del arzobispado.

Imagen de la Virgen de los Desamparados con un lazo de luto. Crédito: María Jesús Fernández / Archidiócesis de Valencia.
Imagen de la Virgen de los Desamparados con un lazo de luto. Crédito: María Jesús Fernández / Archidiócesis de Valencia.

El lazo de tela negra con pedrería con el que se ha confeccionado el crespón fue elaborado por la Camarera de la Virgen de los Desamparados, María Dolores Alfonso, durante la pandemia del COVID, y “representa todo lo que estará sintiendo nuestra Mare de Déu que siempre nos acoge, sobre todo, a tantas personas que han fallecido y a tantas familias afectadas”, como señaló la autora.

Movilización en Cáritas Albacete

Aunque lo más grave ha sucedido en Valencia, la tragedia se extiende a otras diócesis españolas como la de Albacete. En concreto, en la localidad de Letur ha notado con fuerza el zarpazo del dolor. 

En la pequeña localidad de Letur hay aún cinco personas desaparecidas y ya se ha confirmado el fallecimiento de una mujer de avanzada edad. 

Rosa García, directora de Cáritas Albacete, narra a ACI Prensa cómo en la localidad “está caído el tendido eléctrico, hay edificios anegados y destruidos, se han perdido casas y negocios”.

Vecinos de Letur (Albacete, España) observan las consecuencias de las inundaciones. Crédito: Diócesis de Albacete.
Vecinos de Letur (Albacete, España) observan las consecuencias de las inundaciones. Crédito: Diócesis de Albacete.

También ha resultado dañado el restaurante del proyecto de inserción social de la Fundación El Sembrador, impulsada por Cáritas de Albacete. “De momento no se puede ir allí”, detalla García, quien es consciente de que recuperar la normalidad costará varios años de esfuerzos. 

Pero en lo más inmediato, también recogen fondos a través de su sitio web

También en Cáritas de la Diócesis de Segorbe-Castellón, sufragánea de la Archidiócesis de Valencia, siguen con atención la evolución de los hechos. Marisa Villaroig explica a ACI Prensa que están viviendo horas frenéticas:

“Aquí estamos, de locura, con todos los comunicados, activando la emergencia, muy pendiente de la situación de la diócesis, aunque de momento no tenemos que lamentar graves consecuencias, pero estamos en alerta roja”, señala. 

Los religiosos donan 30.000 euros a Cáritas Española

Por su parte, la Conferencia de Religiosos de España ha decidido enviar un donativo de 30.000 euros a través de Cáritas Española para ayudar a los afectados por la situación. Además, ha pedido “a todas las congregaciones religiosas que se unan en oración y que colaboren en todo aquello que les sea posible a través de las Cáritas diocesanas o de otras instituciones” de la Iglesia Católica.

“Asombrados y preocupados por la situación, la CONFER lamenta el sufrimiento de las personas y pide al Señor que les ayude en este momento de tanta dificultad. Además, pide que la luz de Jesús de Nazaret ilumine a todos, especialmente a los gobernantes, para seguir sosteniendo a quienes han perdido a sus familiares y ayudando económicamente a quienes han perdido sus bienes”, detallan en un comunicado.

El Papa Francisco llamó al Arzobispo de Valencia, expresando su cercanía con las víctimas

El Papa Francisco se comunicó telefónicamente con el Arzobispo de Valencia (España), Mons. Enrique Benavent, y expresó su cercanía especialmente con las víctimas y sus familias.

En el marco del rezo del Rosario en la Basílica de la Virgen de los Desamparados por las víctimas de la DANA, este 31 de octubre, Mons. Benavent dijo que “me ha telefoneado personalmente el Santo Padre, el Papa Francisco, para interesarse por la situación que estamos viviendo”.

“Le he comentado algunos detalles que hemos conocido y me ha dicho que cuanto más ve las noticias y las imágenes, más impresionado se queda”, señaló.

El Arzobispo de Valencia dijo también que el Papa Francisco le pidió “que manifieste su cercanía a todos, especialmente a las víctimas, a sus familias, a los que están sufriendo tanto dolor”.

El prelado agradeció luego al Papa por “estos detalles que está teniendo con nosotros y su preocupación por seguir la situación que estamos viviendo”, y dijo que informó al Santo Padre “que nos íbamos a reunir en oración en la Basílica de la Virgen, que él ya visitó siendo arzobispo de Buenos Aires en el Encuentro Mundial de las Familias”, que se realizó en Valencia en 2006.

El Santo Padre “me ha asegurado que espiritualmente está unido a nuestra oración”, dijo el Arzobispo de Valencia.

Actualización: Se agregaron las palabras del Arzobispo de Valencia, sobre la llamada telefónica del Papa Francisco y se ha actualizado la cifra oficial de fallecidos.