Una petición para que el primer ministro del Reino Unido proteja el derecho de los ciudadanos a participar en los rezos silenciosos ha reunido casi 60.000 firmas, luego de los arrestos que padecieron defensores de la vida fuera de las clínicas de aborto.
La carta abierta insta al primer ministro, Keir Starmer, a abstenerse de calificar la oración silenciosa como delito criminal. El asunto surge en medio de recientes cargos civiles y penales emitidos contra defensores de la vida por violar las llamadas "leyes de amortiguación", diseñadas para prohibir las manifestaciones fuera de las clínicas de aborto.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
La carta, circulada por Alliance Defending Freedom UK, señala que las leyes de zonas de amortiguación, también conocidas como Órdenes de Protección de Espacios Públicos (PSPO por sus siglas en inglés), “se han convertido rápidamente en 'zonas de censura' que restringen el pensamiento y la expresión”.
La carta de ADF UK menciona el reciente caso de Adam Smith-Connor, un veterano del ejército que fue arrestado y condenado por orar en silencio fuera de una clínica de abortos. El 16 de octubre, el Tribunal de Magistrados de Bournemouth lo declaró culpable de violar las leyes de zonas de contención.
El tribunal ordenó a Smith-O’Connor pagar los costos de procesamiento por casi 12.000 dólares y además dictaminó que se enfrentará a una sentencia si es declarado culpable de un delito en los próximos dos años.
“La pendiente resbaladiza es clara; si la ley penal nos exige abstenernos de pensamientos ‘ofensivos’ en cualquier lugar, simplemente no hay un punto final lógico”, afirmó ADF UK.
“Hoy, son las opiniones provida las que ofenden a las ortodoxias sociales progresistas; mañana, podrían ser las opiniones críticas con el género y las zonas de contención críticas con el género. Una sociedad genuinamente democrática debe defender la diversidad de pensamiento y el intercambio libre y franco de opiniones”, continuaba la carta.
ADF UK reveló que pudo obtener una financiación colectiva para pagar los honorarios legales de Smith-O’Connor y que “ahora está considerando opciones para apelar la decisión injusta [del tribunal]”.
La carta también cita los casos de los activistas provida Isabel Vaughan-Spruce, Lovia Tossici-Bolt y el P. Sean Gough, quienes fueron perseguidos por el gobierno del Reino Unido por rezar en silencio o sostener carteles afuera de clínicas de aborto.
“En más de 10 procedimientos civiles y cargos penales relacionados con la oración en silencio, el resultado legal ha sido claro en cada ocasión: la oración en silencio no es un delito y el Estado no tiene autoridad para censurar nuestros pensamientos”, continúa la carta.
Vaughan-Spruce fue absuelta de todos los cargos y los oficiales que la detuvieron recibieron la orden de pagar a la defensora provida 13.000 libras (unos 16.000 dólares) en compensación por arresto injusto y agresión física.
¿Qué son las leyes de “zona de contención”?
Esencialmente, las leyes de “zonas de contención” establecen un perímetro alrededor de las instalaciones de aborto, prohibiendo a los activistas manifestarse de cualquier forma dentro de los 150 a 200 metros de las instalaciones, dependiendo de las regulaciones locales.
Actualmente hay cinco ayuntamientos en todo el Reino Unido que hacen cumplir las zonas de contención de las clínicas de aborto, aunque eso cambiará a fines de este mes, cuando estos perímetros se hagan cumplir a nivel nacional.
El Parlamento aprobó la Ley de Orden Público de 2023 para Inglaterra y Gales, que promulgará “zonas de acceso seguro” de casi 150 metros alrededor de las clínicas de aborto a nivel nacional el 31 de octubre.
Con ello, quedarán prohibidas todas las formas de protesta dentro de estas zonas, desde la oración silenciosa hasta el bloqueo de las entradas a las clínicas. El castigo por infringir esta ley incluye hasta seis meses de prisión y multas ilimitadas.
En la carta, ADF UK pidió a Starmer que anulara la legislación por suprimir la libertad de expresión.
“Primer ministro, le instamos a que se abstenga de emitir directrices que ignoren los tribunales, el derecho nacional e internacional y los derechos fundamentales de los miembros del público que lo pusieron en el poder”, decía la carta.
La misiva también lo exhortaba a actuar “con urgencia para garantizar que el pensamiento nunca sea amortiguado, censurado o criminalizado”.
Irlanda del Norte también aprobó su propia Ley de Servicios de Aborto (Zonas de Acceso Seguro) en 2023, estableciendo un radio de 100 metros. Escocia siguió su ejemplo con la Ley de Servicios de Aborto (Zonas de Acceso Seguro) en 2024, asignando un radio de 200 metros.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.