El Arzobispo de Toulouse, Mons. Guy de Kerime, ha consagrado la ciudad del suroeste de Francia al Sagrado Corazón de Jesús, antes de una controvertida representación callejera que presenta imágenes “satánicas” y que se llevará a cabo el próximo fin de semana.
“Si queremos que el Corazón de Jesús reine sobre la ciudad y la Arquidiócesis de Toulouse, debemos luchar contra las raíces del mal y del pecado en nuestro propio corazón, buscar, con la gracia de Dios, la humildad, huir de la indiferencia, renunciar a la violencia, trabajar por la justicia, ser artesanos de la paz, buscar la pureza de corazón, ser servidores de la misericordia, aceptar sufrir contradicción”, reflexionó el arzobispo durante su homilía de la Misa de consagración del 16 de octubre.
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La decisión del arzobispo de consagrar la ciudad y la arquidiócesis se produce antes de la producción musical financiada por la ciudad, titulada “La porte des Ténèbres” ("La Puerta de la Oscuridad"), que es la segunda parte de una representación similar que tuvo lugar en 2018.
El Sagrado Corazón de Jesús, enfatizó el prelado a los presentes en la consagración, “es la revelación más elocuente de la victoria del amor divino manifestada por Jesús, hijo de Dios y hijo del hombre, muerto por nuestros pecados y resucitado de entre los muertos para nuestra salvación”.
Debido a la pasión de Cristo, dijo el arzobispo, “el amor no está muerto”, y los cristianos pueden tener “corazones abiertos para testificar la esperanza” en medio de la oscuridad.
“La consagración de la ciudad y la Arquidiócesis al Sagrado Corazón de Jesús es, por lo tanto, para nosotros una invitación a la conversión para mostrar, en nuestro mundo herido, algo del nuevo mundo, nacido del corazón traspasado de Jesús”, afirmó.
Producida por François Delarozière, un artista francés y director de la compañía de teatro callejero La Machine, la actuación de este año generó controversia cuando se reveló que la ópera inmersiva a nivel de la ciudad incluiría imágenes "satánicas". Una imponente representación mecánica de Lilith, una figura demoníaca en el judaísmo, estará en exhibición, junto con la cruz de Satanás, el Sigilo de Lucifer y la marca de la bestia, que se supone que representan los “tres prodigiosos signos” que Lilith reunirá durante la actuación para abrir las puertas del infierno.
Durante los últimos meses, los anuncios para la actuación —difundidos en redes sociales y pegados a las ventanas de los tranvías por toda la ciudad— han presentado la estatua de Lilith junto con imágenes de iglesias en llamas, una figura demoníaca roja con cabeza de ternero y numerosos esqueletos caminantes.
La imponente representación mecánica de la mitad demoníaca de una mujer fue originalmente construida para un festival internacional de música metal llamado “Hellfest” en la región francesa de Bretaña, el verano pasado.
Delarozière, en una entrevista con AFP, negó las afirmaciones de que la actuación contenga elementos satánicos, afirmando que la historia trata realmente “sobre el amor, la muerte, la vida y el más allá, con los grandes mitos que han abarcado los siglos”.
"Todos tenemos derecho a decir lo que queremos y lo que pensamos", añadió, "pero no tenemos derecho a censurar o prohibir".
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.
Madalaine Elhabbal es periodista de CNA con sede en la oficina de Washington D.C. de EWTN. Ha publicado artículos en CatholicVote y también ha trabajado como asistente de idiomas extranjeros en Francia. Es graduada del Benedictine College.