El Vaticano anunció este martes que ha renovado su acuerdo con China sobre el nombramiento de obispos católicos por cuatro años más.

La renovación se produce días después de que un informe del Instituto Hudson detallara cómo siete obispos católicos en China han sido detenidos sin el debido proceso, mientras que otros obispos han experimentado intensa presión, vigilancia e investigaciones policiales desde que se firmó por primera vez el acuerdo Vaticano – China en 2018, hace seis años.

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Con la prórroga, el acuerdo chino-vaticano permanecerá vigente hasta el 22 de octubre de 2028.

El comunicado del Vaticano, publicado en italiano, inglés y chino, señala que “la parte Vaticana permanece con la intención de proseguir el diálogo respetuoso y constructivo con la parte china, para el desarrollo de las relaciones bilaterales en vistas al bien de la Iglesia Católica en el país y de todo el pueblo chino”.

El texto precisa además que ambas partes acordaron extender el acuerdo provisional luego de “consultas y valoraciones oportunas”.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lin Jian, también confirmó la extensión y señaló que las dos partes mantendrán "contacto y diálogo siguiendo un espíritu constructivo", informa Associated Press.

Firmado originalmente en septiembre de 2018, el acuerdo provisional fue renovado previamente por un período de dos años en 2020 y nuevamente en octubre de 2022.

Los términos del acuerdo no se han hecho públicos aunque el Papa Francisco dijo en 2023 que incluye una comisión conjunta entre el gobierno chino y el Vaticano para el nombramiento de obispos católicos, supervisada por el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin.

El diálogo del Vaticano y China no siempre ha sido fluido. La Santa Sede ha reconocido que China violó los términos del acuerdo al designar unilateralmente obispos católicos en Shanghái y en la “diócesis de Jiangxi”, una gran jurisdicción eclesiástica creada por el gobierno chino que no está reconocida por el Vaticano.

El Papa Francisco expresó su satisfacción por el diálogo en curso con China durante una conferencia de prensa en septiembre. Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores del Vaticano, el arzobispo Paul Richard Gallagher, ha sido más cauto, al señalar que “no es el mejor acuerdo posible” y destacando los esfuerzos en curso para mejorar su implementación.

Desde 2018, “unos 10 obispos” han sido nombrados y consagrados según los términos del acuerdo entre China y el Vaticano, según señala Vatican News.

De acuerdo a Asia News, este viernes se instalará un nuevo obispo coadjutor de Pekín, en acuerdo con el Vaticano. El obispo coadjutor sería sólo cinco años más joven que el actual arzobispo de Pekín, Joseph Li Shan (59), a quien todavía le faltan más de 15 años para alcanzar la edad de jubilación habitual (75) de los obispos católicos.

En agosto, el gobierno chino reconoció oficialmente al obispo Melchior Shi Hongzhen, de 95 años y ex obispo clandestino. El Vaticano calificó este reconocimiento como un “fruto positivo del diálogo” con Pekín.

Los defensores de los derechos humanos han criticado el silencio del Vaticano sobre las violaciones de la libertad religiosa en China durante sus negociaciones, incluido el internamiento de musulmanes uigures y el encarcelamiento de defensores de la democracia como el católico Jimmy Lai en Hong Kong.

De acuerdo a un informe reciente de la Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF, por sus siglas en inglés),  funcionarios chinos habrían ordenado el retiro de las cruces de las iglesias y habrían sustituido las imágenes de Cristo y de la Virgen María por imágenes del presidente Xi Jinping.

La USCIRF también informa que la campaña de “sinización de la religión” del Partido Comunista Chino (PCCh) ha llevado a censurar textos religiosos, ha obligado al clero a predicar la ideología del PCCh y ha exigido la exhibición de lemas del PCCh en las iglesias.

“Si bien algunos católicos optan por practicar su culto legalmente dentro de la Asociación Patriótica Católica China controlada por el Estado, ciertamente no son libres ya que deben cumplir con los duros mecanismos de control e interferencia del PCCh”, dijo el comisionado de la USCIRF, Asif Mahmood, a CNA —agencia en inglés de EWTN— a principios de este mes.

“En última instancia, el gobierno chino solo está interesado en inculcar una obediencia y una devoción inquebrantables al PCCh, su agenda política y su visión de la religión, no en proteger los derechos de libertad religiosa de los católicos”, alertó.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA