La comunidad católica de Jinotega está celebrando estos días los cien años de Fray Antonino Vaccaro, sacerdote italiano que llegó a Nicaragua en 1964 y que desde entonces se ha ganado el cariño y la admiración de los fieles centroamericanos.
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El presbítero franciscano nació en Siracusa (Italia) el 17 de octubre de 1924 y se ordenó sacerdote a los 40 años, siendo enviado a Nicaragua en 1964.
Al sacerdote le reconocen la fundación de decenas de escuelas y otros centros de formación, además permaneció en la Diócesis de Matagalpa por 15 años.
Ahora reside en la Diócesis de Jinotega y es en la parroquia San Rafael Arcángel, de San Rafael del Norte, donde tienen lugar las celebraciones hasta el 20 de octubre, entre ellas, la misa de acción de gracias que se llevó a cabo el jueves 17.
“Con una gran sonrisa, Fray Antonino partió su pastel de cumpleaños, un gesto sencillo pero lleno de significado”, además, “con su espíritu jovial y su inquebrantable fe, nos recuerda siempre la importancia de vivir con alegría”, destacan en la cuenta de Facebook de la parroquia.
Por su parte, el diario La Prensa recogió declaraciones de la investigadora de temas religiosos Martha Patricia Molina, quien indicó “que fuentes cercanas al fraile confirmaron que, aunque no es el único fraile de esa orden religiosa, sí es —además del más longevo— el último de los europeos que llegaron a Nicaragua hace sesenta años”.
En su cuenta de Facebook, la parroquia San Rafael Arcángel ha compartido fotos de las celebraciones y también imágenes de años anteriores, como aquella del día de su ingreso a la Orden franciscana, acompañado por su padre Carmelo y su madre Carmelina.