Más de 150 personas, incluidos numerosos cristianos, fueron masacrados por terroristas islámicos en Burkina Faso, según aseguraron fuentes locales a la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés).
El pasado 6 de octubre, un nuevo ataque terrorista tuvo lugar en la localidad de Manni, en el este del país africano. Desde hace varios meses, los insurgentes han incrementado su brutalidad y su determinación de difundir el terror, lo que les ha permitido controlar alrededor de la mitad del territorio.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
A pesar de la masacre, que los cristianos del lugar califican como “más que horrible”, la comunidad de creyentes asegura sin vacilaciones que “aunque los terroristas lo hayan quemado todo, ¡no han quemado nuestra fe!”.
Las fuentes locales aseguraron a ACN que los terroristas primero cortaron todas las comunicaciones telefónicas antes de atacar el mercado, donde muchas personas se habían reunido después de asistir a la Misa dominical. Luego dispararon indiscriminadamente, saquearon las tiendas e incendiaron varios edificios, quemando vivas a algunas víctimas.
Además, al día siguiente los terroristas regresaron para atacar al personal médico y asesinar a los heridos que estaban siendo atendidos. Luego, el 8 de octubre volvieron a tomar el pueblo, esta vez asesinando a todos los hombres que pudieron encontrar.
ACN comenta que muchas de las víctimas eran personas de otras localidades, que habían sido desplazadas por los mismos ataques y encontraron refugio en Manni. A finales de septiembre, un sacerdote del departamento de Rollo comentó a la fundación pontificia que han recibido a 2.000 personas, entre católicos y musulmanes, desplazadas por el terrorismo islámico desde el 8 de mayo de 2023.
“Cuando llegan, los extremistas matan a toda la población o, después de asesinar a varias personas al azar para demostrar que van en serio, obligan a la gente a abandonar sus casas antes de que anochezca”, expresó el P. André Poré en esa ocasión.
El pasado 9 de octubre, Mons. Pierre Claver Malgo, Obispo de la Diócesis de Fada N’Gourma, dirigió un mensaje a los sacerdotes, consagrados y laicos de su jurisdicción, en el que calificó los ataques como “barbáricos” y expresó su “sincera compasión para todas las familias en duelo”.
Además, recordó que “cualquier amenaza a la dignidad del hombre y a su vida debe tocar el corazón mismo de la Iglesia” y destacó la importancia de no perder la esperanza “por un mañana mejor”.
Según comenta ACN, Burkina Faso ostenta el mayor nivel de violencia extremista en toda la región del Sahel, lo que se refleja en ataques como el de Manni y Barsalogho, a finales de agosto, donde se estima que fueron asesinadas al menos 400 personas por estos grupos armados islámicos.
Sin embargo, la Iglesia Católica se mantiene firme en su promoción de la paz y la fraternidad entre cristianos y musulmanes, como expresó el P. Poré, párroco de Santa Teresa del Niño Jesús en Rollo: “Estamos unidos, y actualmente celebramos muchos más encuentros interreligiosos. A la hora de distribuir ayuda entre los desplazados, la parroquia no hace distinciones entre los grupos religiosos, y eso ha impresionado a los musulmanes y ha reforzado nuestros lazos”.