El médico y catedrático de la Universidad de Navarra, Gonzalo Herranz, sostuvo que en vez de apostar por la eutanasia de los enfermos incurables, se debe mejorar la competencia humana y profesional de los médicos y el progreso de los cuidados paliativos para mejorar la vida de los pacientes.
Herranz declaró que "los que defienden la eutanasia aludiendo a la libertad están guiados por un sentido egocéntrico de este valor" y añadió que "la libertad es para vivir, no para morir".
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El doctor Herranz pidió desarrollar "en serio la especialidad de la medicina paliativa, la terapéutica del dolor". En su opinión, "muchas peticiones de eutanasia son de ayuda médica, de acompañamiento humano".
"Por ello, los médicos hemos de mejorar mucho, tomarnos en serio la atención terminal, aprender a aliviar el sufrimiento y tratarlo con competencia profesional, con humanidad", señaló Herranz.
Para el catedrático, "cuando alguien dice 'así no puedo vivir' está diciendo, en realidad, 'mi médico no es competente’”. Sin embargo, destacó que "hoy la eutanasia se propone no sólo como remedio para suprimir el dolor físico, sino como solución a los dolores morales, al cansancio de vivir, a la depresión, a la amenaza de ser una carga para los demás y a no valerse por uno mismo".
Asimismo, para el médico lo "más peligroso" de la demanda de eutanasia es la "afirmación de la autonomía, del dominio absoluto de cada uno sobre su vida".
Sobre la legalización de la eutanasia, Herranz indicó que "aunque la eutanasia se propone como un remedio extremo, rodeado de garantías para evitar abusos, se da un peligro real de habituación". “La experiencia de Bélgica y Holanda, muestra que, en pocos años, anticipar la muerte de los enfermos se ha convertido en algo rutinario". En este sentido reveló que "es la causa inmediata del fallecimiento de más de una tercera parte de los pacientes con enfermedades incurables avanzadas".
Según Herranz, "el 20 por ciento de las eutanasias que se hacen en Holanda, donde la mayor parte se practican en casa del paciente, se realiza en enfermos conscientes sin que la hayan pedido ni consentido".
Por último, Herranz desmintió a los promotores de la eutanasia que argumentan el alto costo de la medicina paliativa de paciente terminal. “Exageran en ese punto porque un estudio sobre lo que costaría en EEUU atender a los pacientes a los que se practica la eutanasia en Holanda llegó a la conclusión de que sólo supondría el 0,017 por ciento del gasto médico de aquel país". "Por lo tanto, el interés por la eutanasia no está en el dinero que ahorra”, afirmó.
El profesor de la Universidad de Navarra intervendrá en un curso sobre "Bioética, Ética, Deontología y Derecho", a celebrarse entre 9 y 11 de septiembre en el campus de Pamplona.