Tras el trágico incendio que arrasó con la parroquia San Antonio de Padua y el convento franciscano de Iquique (Chile), el Obispo local, Mons. Isauro Covili Linfati, envió palabras de aliento a la comunidad, en tanto se investigan las causas del fuego.

En un videomensaje grabado este sábado en las inmediaciones del templo destruido por las llamas, el prelado reconoció haber pasado “esta situación más compleja y dolorosa de la pérdida de este templo”, que calificó como un “tremendo drama”.

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En ese marco, envió “palabras de aliento a toda la comunidad y de esperanza”. 

“Es cierto que este lugar de San Antonio es un lugar emblemático, significativo en el corazón y en la vida de la ciudad y de la comuna, y también de la región. Hay tantos hermanos, cientos y miles de hermanos que están vinculados a este lugar por su fe, por su afectividad, por historia familiar”, destacó.

Por eso, animó a vivir este tiempo como un duelo y desde allí “poder recuperarnos como personas y recuperar también el lugar, si Dios quiere, a futuro”, anheló, deseando que esta experiencia “nos permita encontrarnos, reencontrarnos, nos permita unirnos más cada día”.

En ese punto, el prelado recordó a los hermanos franciscanos llegados desde Bélgica a inicios del siglo XX, como también a los chilenos y peruanos que trabajaron “para que este lugar siga siendo significativo en el corazón y en la vida de todos nosotros”.

Pese a la tristeza, Mons. Covili Linfati aseguró que la Iglesia está esperanzada, “porque desde la experiencia del duelo podemos repararnos, y reparar y conquistar libertad”.

Asimismo, deseó que la presencia de los franciscanos “pueda continuar en este lugar, para que este lugar siga siendo tan significativo, porque la ciudad se comprende desde aquí, desde este punto”, aseguró.

La iglesia de San Antonio de Padua, consideró, es “lugar de peregrinación de los pobres, de aquellos que no tenían pan y venían por el pan de San Antonio, a celebrar su fe, a renovar su esperanza, en medio de las limitaciones y de la pobreza de cada uno”.

Por eso, animó: “Encontrémonos, reencontrémonos para seguir siendo Iglesia, para seguir siendo pueblo de Dios, para seguir añorando sueños y añorando una vida mejor para todos y especialmente para los más pobres”. 

Investigan la posibilidad de un incendio intencional

La Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) de Arica tiene a cargo la investigación para intentar esclarecer las causas del incendio.

En ese marco, evalúan los daños patrimoniales causados por el fuego, enfocados no sólo en la relevancia espiritual del lugar, sino también en el valor cultural e histórico para la comunidad.

La jefa de la Brigada, subprefecta Maritza Cossio Rodríguez, destacó que “la parroquia es un Monumento Nacional, declarado Monumento Histórico desde el 25 de octubre de 1994, y es nuestra responsabilidad investigar este tipo de incidentes”, expone el portal chileno Pura Noticia

Además, detalló que se está actuando “para determinar si hubo participación de terceros y establecer responsabilidades en este siniestro”.

El mismo portal señala que un día antes, según el reporte de algunos fieles de la comunidad, se había controlado un pequeño incendio que no generó mayores problemas.