Los chilenos tendrán, el sábado 26 y el domingo 27 de octubre, la tarea de acudir a las urnas para elegir a sus gobernadores, consejeros, alcaldes y concejales. En ese marco, la Iglesia Católica recordó la importancia de cumplir “con libertad y responsabilidad” las obligaciones cívicas.
En un comunicado firmado por el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), los obispos invitan a la ciudadanía a participar en las próximas elecciones, y resaltan la importancia de la participación para el bien común y como gesto de amor a la Patria.
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Los pastores subrayan que votar “es una obligación de los que tienen derecho a voto”, alentando “a hacerlo con responsabilidad, teniendo en cuenta que, del buen ejercicio de las responsabilidades de las autoridades elegidas, se siguen muchas consecuencias para todos los ciudadanos”.
Asimismo, llaman a “discernir sobre algunos elementos” que son importantes en el contexto social, político y económico del país.
Al respecto, exponen: “Chile necesita autoridades conscientes de que los cargos de elección popular son para servir a todos, sin distinción. Elegir las personas adecuadas es una garantía de la justicia y probidad, para excluir comportamientos reñidos con la honestidad, que tanta preocupación han provocado últimamente en la inmensa mayoría del país”, en referencia a un reciente escándalo de corrupción que salpicó a diversas áreas de actividad pública y empresarial, con especial gravedad porque estarían involucradas autoridades del Poder Judicial.
Por otra parte, los prelados destacan la importancia de las “convicciones éticas” de los candidatos en áreas como “la justicia social, la dignidad de la persona humana, los derechos laborales, la misión de los padres en la educación de los hijos, la seguridad pública, la exclusión de la violencia”.
Esos ámbitos, consideran, ocupan un papel importante en el momento de decidir “ya que muchos de los recursos públicos que se deben aplicar a esas políticas, se realizan a través de los gobiernos regionales y municipios”.
Finalmente, la cúpula de la CECh recuerda que el “ejercicio democrático verdadero” implica que “quienes sean elegidos en las diversas instancias públicas, destaquen por sus virtudes y su ejemplo de honestidad como ciudadanos”.
Esto, señala, es necesario para que sean “capaces de guiar la sociedad y hacer prevalecer la justicia y la amistad cívica”, especialmente “en relación con las personas más carenciadas y olvidadas”.
Los obispos chilenos concluyen su comunicado confiando al país a “las manos de la Virgen del Carmen, Reina y Madre de nuestra Patria”.