El Cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), regresó a Moscú el lunes para reunirse con las autoridades rusas como parte de la misión de paz que le fue encomendada por el Papa Francisco.
El viaje del cardenal a Moscú tiene como objetivo “evaluar esfuerzos adicionales para promover la reunificación familiar de los niños ucranianos y el intercambio de prisioneros, con vistas a lograr la tan esperada paz”, según el Vaticano.
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El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, confirmó el 14 de octubre que el cardenal italiano inició una visita a Moscú el lunes, después de que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia publicara una foto del purpurado estrechando la mano del ministro de exteriores ruso, Serguéi Lavrov. El Papa Francisco pidió al Cardenal Zuppi servir como enviado papal para “iniciar caminos de paz” entre Rusia y Ucrania en mayo de 2023.
La visita del cardenal a Moscú ocurre días después de que el Papa Francisco se reuniera con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en una audiencia privada de 35 minutos en el Palacio Apostólico del Vaticano el viernes 11 de octubre, siendo esta su tercera reunión desde el inicio de la guerra en Ucrania.
Esta es la segunda vez que el Cardenal Zuppi viaja a Moscú desde el comienzo de la guerra en Ucrania. También visitó la capital rusa durante 48 horas en junio de 2023, donde debatió iniciativas humanitarias con el patriarca ortodoxo ruso Kirill, así como con funcionarios del gobierno, entre ellos Yuri Ushakov, asesor de política exterior del presidente Vladímir Putin.
Durante su viaje anterior a Moscú, el cardenal también se reunió con Maria Lvova-Belova, comisionada para los derechos de los niños de Putin. Vatican News informó que el enfoque de la reunión de Zuppi con Lvova-Belova fue “el tema de los más de 19.000 menores ucranianos llevados por la fuerza a Rusia”, algo para lo cual Zelenski ha solicitado la ayuda de la Santa Sede.
El medio de comunicación del Vaticano señaló que “gracias al canal abierto por Zuppi, un cierto número de niños ucranianos llevados a Rusia por las fuerzas de ocupación pudieron regresar a casa”.
Mientras sirve como enviado de paz del Papa Francisco, el Cardenal Zuppi ha realizado varias otras visitas diplomáticas en todo el mundo para promover la paz entre Rusia y Ucrania, incluyendo paradas en Kiev, Beijing y Washington D.C.
El purpurado italiano tiene fuertes lazos con Sant’Egidio, una asociación laica católica que ha estado involucrada en negociaciones de paz en varios países. Sin embargo, el Vaticano ha dicho que su misión no tiene como objetivo inmediato la mediación.
Rusia y la Santa Sede restablecieron relaciones diplomáticas plenas en 2010 después de mantener relaciones diplomáticas limitadas desde 1990.
El día después de que comenzara la invasión a gran escala de Rusia, el Papa Francisco se reunió con el embajador ruso saliente, Aleksandr Avdeyev, cuando el Papa realizó una visita inusual a la embajada rusa el 25 de febrero de 2022. El Vaticano dijo que el Pontífice fue a la embajada “para mostrar su preocupación por la guerra”.
Más tarde, en septiembre de 2022, el Papa Francisco dijo que estuvo involucrado en un intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania, lo cual implicó llamar a Avdeyev “para ver si se podía hacer algo, si se podía acelerar un intercambio de prisioneros”.
El Papa Francisco ha condenado la guerra y ha pedido paz en Ucrania en numerosas ocasiones, pero también ha recibido ocasionalmente críticas de los ucranianos por la manera en que se ha expresado. El Vaticano aclaró en agosto de 2023 que el Papa no tenía la intención de exaltar el imperialismo ruso cuando habló espontáneamente durante una videoconferencia en vivo con jóvenes rusos.
El Secretario de Estado del Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin, habló con la comisionada de derechos humanos de Rusia, Tatiana Moskalkova, a través de una videollamada el 16 de septiembre, en la cual agradeció a la defensora del pueblo rusa por su papel en la liberación de dos sacerdotes ucranianos, discutió intercambios de prisioneros y subrayó la necesidad de salvaguardar “los derechos humanos fundamentales consagrados en las Convenciones Internacionales”.
Al finalizar su discurso del Ángelus el domingo, el Papa Francisco confió a Ucrania a la intercesión de Nuestra Señora de Fátima y apeló por el fin de la guerra.
“Hago un llamamiento para que no se deje morir de frío a los ucranianos; detengan los ataques aéreos contra la población civil, siempre la más afectada. ¡Detengan la matanza de personas inocentes!”, dijo el Papa Francisco el 13 de octubre.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.