Los voluntarios de 40 Días por la Vida que rezaban frente a un centro de abortos en Bogotá (Colombia) fueron agredidos el sábado 28 de septiembre por decenas de feministas, varias de las cuales estaban encapuchadas.

La denuncia fue realizada en un comunicado conjunto firmado por la líder nacional de 40 Días por la Vida Colombia, Luisa Fernanda Barriga; y por la directora de la Fundación Coalición por la Vida Colombia, Ruby Gómez G.

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El hecho ocurrió en la localidad de Teusaquillo, en las inmediaciones del centro de abortos de Oriéntame, frente al cual desde hace unos años rezan pacíficamente los activistas provida y donde también se ubica la sede de la Fundación Coalición por la Vida Colombia.

Ese día, los grupos feministas, “apoyados por algunos centros de abortos del sector, desarrollaron toda una estrategia tendiente a hostigar y atacar las instalaciones de la Fundación y la vigilia pacífica y de oración que se desarrolla en frente de nuestras instalaciones”, señalan en el texto.

En su comunicado, las líderes provida relatan que, con los activistas, “fuimos objeto de ataques físicos, groserías, blasfemias, empujones; también fuimos agredidos con pinturas en spray, dirigidas contra las caras de nuestros orantes, hombres y mujeres, que, como es propio del carisma de nuestro movimiento, nunca respondemos con violencia, sino que permanecemos orando en paz y tranquilidad”.

La denuncia ha sido respaldada con un video publicado en la cuenta de Facebook de 40 Días por la Vida Colombia, en el que se ve a las abortistas hostigando a los provida, quienes tuvieron que replegarse hacia la pared.

“Las feministas tiraron piedras contra la casa en donde funciona la Fundación, rayaron las paredes e incluso el domingo, dos miembros de estas organizaciones, no contentos con el desastre creado el sábado, continuaron rayando y escribiendo grafitis en las paredes de nuestra sede”, continúa el relato.

Pero además, señalan que las autoridades no acudieron a su pedido de protección. “Nunca hicieron presencia para protegernos de estos hombres y mujeres que se creen con derecho, no sólo para acabar con la vida de inocentes en el seno materno, sino también para agredir y poner en riesgo la vida de quienes, de manera pacífica, intentamos defenderla”, expresan.

A pesar de ello, ambas líderes ratificaron el compromiso de sus organizaciones de seguir defendiendo la vida “desde la concepción hasta la muerte natural, de manera pacífica y en oración” y de continuar apoyando “a las mujeres que afrontan un embarazo inesperado para que sus decisiones sean tomadas desde la verdad y desde el amor en sus corazones”.

El comunicado también hace un llamado a la comunidad en general a “no permanecer indiferentes y rechazar también de manera enérgica y contundente estas acciones violentas que no tienen justificación y que claramente violan los derechos a la libertad y ponen en riesgo la vida de personas inocentes”.