La Iglesia Católica alertó que, de “no poner un alto” a la militarización de la política migratoria, incidentes como el ocurrido en el estado mexicano de Chiapas, donde militares dispararon contra migrantes y murieron seis personas, se podrían repetir.

El 1 de octubre, de acuerdo con información compartida por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en el tramo de carretera entre Villa Comaltitlán y Huixtla, en Chiapas, personal militar abrió fuego contra vehículos en los que viajaban migrantes, tras presuntamente haber “escuchado detonaciones”.

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La Sedena informó que los dos militares que accionaron su armamento “fueron separados de sus funciones” mientras se llevan a cabo las investigaciones correspondientes, “al ser un hecho en el que se vieron afectados civiles”.

“Es una situación que se sale de control”

El P. Héctor Julio López Vivas, secretario ejecutivo de la Dimensión Episcopal de Pastoral de Movilidad Humana (DEPMH) de la Conferencia del Episcopado Mexicano, dijo a ACI Prensa que lo sucedido en Chiapas la semana pasada “ya es una situación que sale de control, de no poner un alto a esa militarización esto se puede seguir dando”. 

El sacerdote cuestionó cuándo las autoridades cambiarán su enfoque y planteó la inquietud de si el cambio de estrategia se producirá sólo cuando las víctimas sean más.

Desde la red de albergues de migrantes de la Iglesia Católica han observado que, en cuestiones de movilidad humana, “el uso de la fuerza ha sido una constante” por parte de las autoridades, pero en particular, “en el último gobierno hubo un incremento de esta práctica”.

El P. López Vivas lamentó que las fuerzas militares no se utilicen “para combatir la inseguridad, el crimen organizado, la violencia que se vive en tantos territorios del país”, y en cambio sean puestas a trabajar en “la contención, detención y control migratorio”.

Nuevos gobiernos en México y Estados Unidos

El sacerdote expresó que “como Iglesia tenemos la esperanza de que algo pueda cambiar, de que algo pueda mejorar” con la llegada del nuevo gobierno mexicano encabezado por Claudia Sheinbaum, que desde el 1 de octubre sucede en el poder a Andrés Manuel López Obrador. Ambos pertenecen al Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA). Sin embargo, el sacerdote reconoció que hay una “sensación de que podrían las cosas continuar igual”. 

En especial, en el contexto de las elecciones en Estados Unidos, programadas para el martes 5 de noviembre de 2024, el P. López Vivas indicó que los políticos estadounidenses han “utilizado la migración como un argumento político para ganar votos o para criticar candidatos”.

El sacerdote expresó su deseo de que en los nuevos gobiernos de ambos países haya una “continuidad de las cosas buenas y que sea una discontinuidad de las cosas negativas, de las cosas que no ayudan y sobre todo las cosas que no buscan la dignificación del ser humano”.