“¡Tengan hijos!”, fue el mensaje del Papa Francisco para los esposos, en sus palabras previas al rezo del Ángelus dominical en la Plaza de San Pedro del Vaticano. Y subrayó que en el matrimonio “es esencial estar abiertos al don de la vida”.

El Santo Padre recordó que en el Evangelio de este domingo (Mc 10,2-16) “Jesús nos habla del amor conyugal”, respondiendo a una pregunta hecha por fariseos: “una pregunta provocadora sobre un tema controvertido: el repudio de la mujer por parte del marido”.

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“Quisieran arrastrarlo en una polémica, pero Él no lo permite, es más, aprovecha la ocasión para llamar su atención sobre un discurso más importante: el valor del amor entre el hombre y la mujer en el plan de Dios”, dijo.

El Papa señaló que, en una época en la que “la mujer en el matrimonio estaba en gran desventaja respecto a la del hombre”, Jesús “les recuerda que el Creador quiso que mujer y hombre fueran iguales en la dignidad y complementarios en la diversidad, para poder ser el uno para el otro una ayuda, compañía, pero al mismo tiempo un estímulo y un desafío para crecer”.

La entrega de los esposos debe ser “sin ‘medias tintas’”

El Señor, añadió el Papa, resalta la necesidad de que la entrega de los esposos “sea plena” y “sin ‘medias tintas’”.

Esta entrega mutua, precisó, está “destinada a durar no ‘hasta que me apetezca’, sino para siempre, acogiéndose de manera recíproca y viviendo unidos como ‘una sola carne’”.

“Esto no es fácil, esto requiere fidelidad, también en las dificultades, respeto, sinceridad, sencillez”, dijo, señalando que también “requiere estar abiertos a la confrontación, a veces a la discusión, cuando sea necesario, pero siempre dispuestos para el perdón y para la reconciliación”.

“Y recomiendo: ¡reconcíliense siempre, entre marido y mujer, después de los momentos de discusión, siempre, antes de ir a dormir! Marido y mujer: discutan todo lo que quieran, siempre que hagan las paces antes de que termine el día. ¿Saben por qué? Porque la guerra fría al día siguiente es peligrosa. ‘Y dígame, Papa, ¿cómo se hace la paz?’. - ‘Sólo con una caricia, así’, pero nunca llegues al final del día sin hacer las paces”.

“¡Tengan hijos!”

A continuación, el Papa Francisco alentó a los esposos a estar “ abiertos a la vida, aquello que Dios te manda”, pues “para los esposos es esencial estar abiertos al don de la vida, de los hijos, que son el fruto más hermoso del amor, la bendición más grande de Dios, fuente de alegría y de esperanza para cada hogar y para toda la sociedad”. 

“¡Tengan hijos!”, alentó, para a continuación recordar que “ayer tuve un gran consuelo porque era el día de la Gendarmería [del Vaticano] y vino un gendarme con sus ocho hijos. Era hermosísimo verlo”.

El Santo Padre resaltó luego que “el amor es exigente, sí, pero es hermoso y cuanto más nos dejamos implicar más descubrimos en él la verdadera felicidad”.

“Preguntémonos entonces: ¿Cómo es nuestro amor? ¿Es fiel? ¿Es generoso? ¿Cómo son nuestras familias: están abiertas a la vida, al don de los hijos?”, expresó, pidiendo al final de su mensaje que “la Virgen María ayude a los esposos cristianos”.

El Papa pide unión para enfrentar “tramas diabólicas de la guerra”

En sus palabras posteriores al rezo del Ángelus, el Santo Padre recordó que este lunes 7 de octubre "habrá pasado un año del ataque terrorista contra la población en Israel, a la que renuevo mi cercanía. No olvidemos que todavía hay muchos rehenes en Gaza, para los que pido la inmediata liberación".

"Desde aquel día, Oriente Medio se ha sumido en un sufrimiento cada vez más grave, con acciones militares destructivas que continúan golpeando a la población palestina. Esta población está sufriendo muchísimo en Gaza y en los demás territorios. Se trata, en la mayor parte, de civiles inocentes, que deben recibir toda la ayuda humanitaria que necesiten".

El Papa Francisco reiteró su llamado a "un alto el fuego inmediato en todos los frentes, incluido el Líbano".

"Recemos por los libaneses, especialmente por los habitantes del sur, obligados a dejar sus pueblos", expresó.

El Pontífice también hizo un llamado "a la comunidad internacional, para que ponga fin a la espiral de venganza y no se vuelvan a repetir los ataques, como el que ha perpetrado Irán hace algunos días, que pueden sumir a la región en una guerra aún mayor".

"Todas las naciones tienen el derecho de existir en paz y seguridad y sus territorios no deben ser atacados o invadidos, la soberanía debe ser respetada y estar garantizada por el diálogo y por la paz, no por el odio o por la guerra".

En este contexto, el Papa subrayó que "es más que nunca necesaria la oración", señalando que esta tarde "todos iremos a la Basílica de Santa María la Mayor a invocar la intercesión de la Madre de Dios; y mañana será un día de oración y ayuno por la paz en el mundo".

"Unámonos con la fuerza del Bien contra las tramas diabólicas de la guerra", expresó.