El grupo de jóvenes que en 1975 se reunió para organizar la 1ª Peregrinación Juvenil a Luján, no imaginó que 50 años más tarde, cerca de un millón de peregrinos se daría cita cada año para caminar hacia la casa de la Virgen Patrona de Argentina.
En agradecimiento por este camino recorrido, desde hace algunas semanas, aquellos jóvenes se volvieron a congregar para preparar un gesto que ofrecerán a la Virgen en estas “bodas de oro” de la manifestación de fe más convocante del país.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Julieta Mermier es parte de ese grupo y comentó a ACI Prensa: “Nos empezamos a reunir con un grupo que estuvimos en la organización en el ‘75, porque nos parecía que los 50 años de este gesto, que desde lo religioso y desde lo sociológico es muy potente, merecía una presencia”.
El compromiso de caminar por la patria
“En aquel ‘75, el gran desafío, pero también el gran compromiso de los jóvenes — jóvenes con una mirada crítica y con una mirada social esperanzadora— fue caminar fuertemente a Luján por la Patria”:
“De hecho, el lema de esa primera peregrinación fue ‘La juventud peregrina a Luján por la Patria’”, recordó. “Era un momento sumamente difícil para nuestro país”, subrayó.
En 1975, Argentina enfrentaba diversos desafíos: a la crisis económica y la fuerte devaluación conocida como “Rodrigazo”, se le sumó la inestabilidad política en el gobierno de Isabel Martínez de Perón, signada por divisiones dentro del peronismo, cambios en el gabinete, y una administración débil.
Este panorama se agravó por una fuerte escalada de violencia, con la acción de grupos extremistas, represión estatal, y presencia de grupos parapoliciales y paramilitares, cuyo accionar dejó preparado el escenario para el golpe de Estado de 1976, que dio origen a la dictadura militar que se mantuvo en el poder hasta 1983.
Peregrinar desde una mirada de unidad
En este 2024, el lema es “Madre, bajo tu mirada buscamos la unidad”, y el llamado a peregrinar es “desde la mirada de la unidad, que superemos las grietas, también queremos volver a rezar y a pedir por nuestra patria. Una patria que tiene rostros muy concretos”, señaló.
En ese sentido, mencionó Mermier: “Los rostros de nuestros niños desnutridos, los que se van a dormir habiendo comido una sola vez al día. Los rostros de nuestros jubilados, de nuestros ancianos, de aquellos que recorrieron, que hicieron ya el camino de la vida, que viven dificultades sumamente serias. Desde no tener para comprar sus medicamentos básicos”.
“Los rostros de muchos jóvenes desorientados porque no encuentran trabajo y no encuentran un lugar en nuestra sociedad. Los rostros de la gente que está sola. Es infinita la cantidad de personas que hoy viven en la calle”, enumeró.
“Esa es la patria. Y por ellos hoy también, en esta peregrinación número 50, le queremos pedir a la Virgen”, afirmó.
“También le queremos pedir por cada uno de nosotros, para que hagamos algo, para que no nos silenciemos, para que con esperanza y desde una mirada de fe sigamos comprometidos con nuestro país”, animó.
“El domingo vamos a estar en la misa que celebra Mons. García Cuerva, el Arzobispo de Buenos Aires, participando y, como lo hicimos en aquella primera peregrinación, con un mensaje a los jóvenes de hoy y a los jóvenes de ayer”, anticipó.
Se trata de “un mensaje de estos jóvenes —ya no jóvenes de edad, sino del corazón— que desde la primera peregrinación creímos en la utopía de que los gestos son poderosos y valen mucho más, a veces, que las palabras, y hace 50 años nos largamos al desafío loco de caminar a Luján”.
Además, ofrecerán un cuadro con dos afiches: el de aquella primera peregrinación y el de este año, dos extremos de un camino de fe colectiva.
El grupo pionero de la Peregrinación Juvenil a Luján convocó a todos los que caminaron en aquellas primeras ediciones a participar en esa celebración, que comenzará el domingo 6 de octubre a las 7:00 horas en la plaza Belgrano, frente a la Basílica de Luján.
“Que la Virgen nos siga cuidando”
Otro de los peregrinos de aquella primera edición fue Mons. Oscar Ojea, Obispo de San Isidro y Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, quien relató en un video compartido en la red social X: “Tuve el inmenso gozo de participar de la primera Peregrinación Juvenil a Luján”, y recordó: “En aquella primera no éramos tantos, éramos un poquito más de 10.000”.
Lo que más destaca de aquel momento es “el clima de esa peregrinación”, porque “era un clima de una gran fiesta, de una gran alegría, pidiéndole a nuestra madre por la patria, la intención era por la patria en un año dificilísimo para el país como fue el año ‘75”.
El prelado consideró “maravilloso que se haya mantenido el mismo fervor en estos 50 años y que haya ido aumentando cada vez más el número de jóvenes que van al santuario de Luján”, y rezó: “Virgencita de Luján, cuidá a tu pueblo, protegelo, cuidá especialmente a los jóvenes y a sus familias”.