Con el establecimiento de un “protocolo” de actuación elaborado en acuerdo con las autoridades judiciales, el hospital universitario de Groningen, dio el primer paso para la legalización de la eutanasia infantil en Holanda, convirtiendo en muy remota la posibilidad de que los médicos puedan ser acusados de asesinato.
El protocolo para la eutanasia infantil es parecido al procedimiento que marca la ley para los adultos, con la exigencia de una segunda opinión independiente y la certificación de que se cumplen todas las condiciones médicas, salvo, claro está, la voluntad expresa del infante.
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Según relata el diario ABC de Madrid, el protocolo “aunque no tiene fuerza de ley y, por lo tanto, no exime completamente a los médicos que realicen tales prácticas de eventuales persecuciones judiciales, el hecho de que haya sido redactado de acuerdo con las autoridades judiciales aporta una mayor seguridad jurídica a los facultativos que asuman esta opción a petición de los padres”.
Al referirse a los casos en que los padres piden poner fin al sufrimiento de sus hijos víctimas de alguna enfermedad incurable y de seguro fatal desenlace, el doctor Eduard Verhagen, jefe del servicio de pediatría del Hospital Universitario de Groningen, declaró que “actualmente, los médicos sólo pueden decepcionar a estos padres cuando éstos les piden que pongan fin a la vida de su hijo. Y el facultativo se expone a ser acusado de asesinato”.
Una solución errónea
Sin embargo, otros sectores médicos manifestaron estar en completo desacuerdo con el protocolo y la intención de que se convierta en ley nacional. Así, la doctora Diny van Bruggen, considera que ésta es una solución falsa a un problema real.
“Comparto su preocupación, es una problemática angustiosa, pero su solución no es la mía”, declaró la pediatra a un diario de Holanda. “Existe tanto sufrimiento en el mundo, yo no sabría por dónde empezar o dónde detenerme si escogemos la muerte como solución”, comentó, añadiendo que cuando se ha visto enfrentada a este tipo de situaciones se ha dicho a sí misma que “Dios, en su sabiduría, nos dice que no debemos dar la muerte, que eso le corresponde a él. Lo que debemos hacer es intentar aliviar al máximo el dolor y si es necesario vivir con él”.
Van Bruggen, quien trabaja como pediatra en Camboya atendiendo a enfermos de SIDA evidenció lo absurdo de la propuesta del hospital: “¿Debemos administrar también una inyección letal a todos los enfermos de SIDA que yacen moribundos en sus cabañas?”.
La doctora declaró no ser partidaria de mantener a un paciente en vida por todos los medios cuando la muerte es irremediable: “Dios nos ha dicho que no debemos matar pero no nos ha dicho que debemos aplicar la respiración artificial siempre a todo el mundo”.
El protocolo de Groningen
El protocolo establecido por el hospital ubicado al norte de Holanda establece las siguientes condiciones para la eutanasia infantil:
- La demanda expresa, fundamentada y reiterada de los padres.
- La constatación por parte del médico que atiende al niño y de un segundo facultativo independiente de que el paciente sufre una enfermedad incurable que le causa un sufrimiento insoportable.
- La fiscalía general examinará lo más rápidamente posible el caso a fin de que el médico no permanezca mucho tiempo en una situación de inseguridad jurídica.
La eutanasia en Holanda
Holanda es el primer país del mundo donde la eutanasia en legal. La ley aprobada en abril de 2002 permite poner fin a la vida de un paciente que padece una enfermedad incurable acompañada de un sufrimiento físico o psicológico insoportable y que ha expresado el deseo de morir de modo consciente y reiterado.
Un segundo médico independiente debe certificar que se cumplen estas condiciones y una comisión formada por juristas, médicos y expertos en ética debe ratificar después de la muerte que el procedimiento seguido se ha ajustado a la legislación.
Sin embargo, la ley no se puede aplicar a los casos en que no hay, por parte del paciente, una expresa voluntad de morir, ya sea porque no puede comunicarse o porque sus facultades mentales están alteradas o, también, porque se trata de un niño de corta edad.