Cáritas Española ha movilizado 100.000 euros en ayuda de los desplazados en Líbano como resultado de la escalada bélica que sufre Tierra Santa y para paliar sus necesidades básicas, de seguridad y en el ámbito sanitario.
Con esta nueva ayuda se responde al llamamiento lanzado desde Cáritas Líbano a través de Cáritas Internacional el pasado 27 de septiembre.
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“El objetivo es apoyar a los desplazados internos y a las personas en riesgo de desplazamiento, afectados por el conflicto en curso en las fronteras meridionales, para satisfacer sus necesidades agudas en términos de atención sanitaria, protección y necesidades básicas”, explica Pablo Reyero, coordinador del equipo de Oriente Medio del área de Cooperación Internacional de Cáritas Española, en un comunicado de la entidad.
Con este nuevo impulso caritativo de la Iglesia Católica que peregrina en España se busca “proporcionar servicios de atención médica de calidad a unas 4.000 personas en la región del Sur de Líbano” a través de dos centros de atención primaria y tres unidades móviles médicas.
Estos fondos sufragarán cerca de 3.000 consultas médicas, centenares de pruebas diagnósticas, 5.000 cajas con medicamentos especializados en “afecciones agudas y crónicas” y los gastos de hospitalización de un centenar de personas vulnerables.
“Entre la ayuda de emergencia se incluye también la provisión de alimentos, kits de higiene, ayuda monetaria en efectivo, atención psicosocial y refugio seguro para mujeres y menores de edad víctimas de violencia de género o en situación de riesgo”, señalan desde Cáritas Española.
Las consecuencias de la guerra en Tierra Santa se hacen notar tanto en Líbano cmo en Gaza y Cisjordania, lugares donde la población está desplazada y vive en la pobreza, mientras que la mayoría de las casas están destruidas.
Además, la destrucción de infraestructuras públicas provoca el colapso de los servicios básicos al tiempo que se agudizan la crisis económica y la inseguridad alimentaria, entre otras cuestiones.
“La crisis en Gaza y Cisjordania continuará siendo un reto humanitario. Las restricciones de acceso y movimiento, la falta de recursos esenciales, y el daño a la infraestructura dificultan la provisión de ayuda y la reconstrucción. A pesar de la intervención humanitaria, las necesidades superan ampliamente la capacidad de respuesta, lo que genera una situación de vulnerabilidad crítica para millones de personas”, señala Pablo Reyero.
Hace un año Hamás perpetró una masacre contra ciudadanos judíos, algunos de los cuales aún están secuestrados, e Israel desencadenó una serie de acciones de respuesta primero en Gaza y después en países limítrofes como Líbano. En las última horas, Irán también ha entrado en escena lanzando centenares de misiles contra Israel.
En este tiempo, Cáritas Española ha movilizado 350.000 euros, de los cuales 200.000 proceden de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).