En su primer y único debate, la candidatos a la vicepresidencia de Estados Unidos, el senador Republicano JD Vance y el gobernador Demócrata Tim Walz debatieron si el aborto debería ser un asunto federal o estatal, así como cuáles deberían ser los límites al aborto y las protecciones para bebés nacidos vivos tras abortos fallidos.
Durante el debate del 1 de octubre en CBS, ambos discutieron sobre la política del aborto y qué fórmula presidencial tiene el mejor historial en cuanto al manejo de la inmigración ilegal y la economía.
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Vance es senador en funciones por Ohio y candidato junto al expresidente Donald Trump, mientras que Walz es el gobernador en funciones de Minnesota, acompañando a la vicepresidenta Kamala Harris en la fórmula Demócrata. Vance se convirtió al catolicismo, mientras que Walz fue criado en la fe católica, pero ahora asiste a una iglesia luterana.
Gran parte del debate se mantuvo sin percances, con ambos candidatos intercambiando ocasionalmente palabras amables.
En algunos casos, Vance y Walz coincidieron en objetivos políticos, como reducir la inmigración ilegal, reducir los costos de la vivienda y hacer que el cuidado infantil sea más accesible, pero discutieron sobre quién, Trump o Harris, tiene el mejor plan para lograrlos.
Aborto tardío y bebés nacidos vivos
La principal disputa sobre la política del aborto se centró en si debería ser manejada por el gobierno federal o a nivel estatal. Walz apoyó una ley federal para legalizar el aborto a nivel nacional, lo que derogaría las leyes provida estatales. Por otro lado, Vance abogó por un enfoque estado por estado para regular el aborto.
Walz defendió un proyecto de ley de 2023 en Minnesota que firmó, el cual establece que toda persona en el estado tiene derecho a "obtener un aborto" y evita que los gobiernos locales limiten ese derecho. El proyecto de ley no incluye restricciones al aborto en ningún momento del embarazo, y la ley estatal permite el aborto voluntario hasta el noveno mes de embarazo por cualquier razón.
“Lo que hicimos fue restaurar Roe v. Wade”, dijo Walz. “Nos aseguramos de poner a las mujeres a cargo de su atención médica. ¿Cómo podemos, como nación, decir que tu vida y tus derechos, tan básicos como el derecho a controlar tu propio cuerpo, están determinados por la geografía?”.
Al ser consultado si apoyaba el aborto “en el noveno mes”, el gobernador respondió “eso no es lo que dice el proyecto de ley”. No especificó si apoyaría restricciones al aborto tardío, pero dijo: “Confiamos en las mujeres y confiamos en los médicos”.
Vance cuestionó a Walz sobre otro proyecto de ley que firmó como gobernador, el cual eliminó el lenguaje que requería previamente que los médicos “preservaran la vida y salud del bebé nacido vivo” tras un aborto fallido. El nuevo estándar sólo requiere que los médicos “cuiden al bebé nacido vivo”, pero no exige expresamente que tomen medidas para salvarle la vida.
“[Esta ley] dice que un médico que realiza un aborto donde el bebé sobrevive a un aborto tardío fallido no tiene la obligación de brindarle cuidados para salvarle la vida”, argumentó Vance. “Eso es esencialmente inhumano”.
Walz interrumpió diciendo “eso no es cierto” y acusó a Vance de “intentar distorsionar la redacción de la ley”. El gobernador no explicó más su interpretación de la ley, pero afirmó: “Eso no es lo que dice la ley”.
Vance también preguntó a Walz si “querría obligar a hospitales católicos a realizar abortos en contra de su voluntad”, a lo que el gobernador no respondió directamente.
“Podemos ser un país grande y diverso donde respetemos la libertad de conciencia de las personas y hagamos que el país sea más a favor de los bebés y de la familia”, sostuvo Vance.
Al hablar sobre el aborto, Vance comentó que una administración Trump buscaría ser “profamilia en el sentido más completo de la palabra”, apoyando “tratamientos de fertilidad” y facilitando que los padres puedan tener hijos al expandir el crédito tributario por hijos y reducir los costos de vivienda.
“Tenemos que hacer un trabajo mucho mejor para recuperar la confianza del pueblo estadounidense en este tema donde, francamente, simplemente no confían en nosotros”, explicó Vance.
“La forma adecuada de manejar esto, por desordenada que a veces sea la democracia, es dejar que los votantes tomen estas decisiones. Dejemos que cada estado decida su política de aborto”, añadió el senador.
Vance también señaló que los votantes de Ohio aprobaron un referéndum para consagrar el derecho al aborto en la Constitución estatal, lo cual iba “en contra de mi posición”. Además, afirmó: “nunca apoyé una prohibición nacional”.
Inmigración ilegal y la economía
Ambos candidatos coincidieron en que los legisladores deben trabajar para reducir la inmigración ilegal, pero discreparon sobre si Trump o Harris está mejor calificado para resolver el problema.
“Mucho fentanilo está entrando a nuestro país”, criticó Vance. “Tengo una madre que luchó contra la adicción a los opioides y se ha recuperado. No quiero que las personas que luchan con la adicción sean privadas de su segunda oportunidad porque Kamala Harris permitió que entrara fentanilo a nuestra comunidad en niveles récord”.
Vance afirmó que el gobierno federal debería construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México y reimplementar las deportaciones masivas de inmigrantes que ingresaron ilegalmente al país, comenzando por aquellos que han cometido delitos adicionales tras llegar al país.
Walz criticó al gobierno de Trump, diciendo que “menos del 2% de ese muro se construyó y México no pagó ni un centavo”. Argumentó que Harris manejaría mejor la inmigración ilegal y reprendió a los legisladores republicanos por hundir un proyecto de ley fronterizo a principios de este año.
“Harris es la única persona en esta contienda que procesó bandas transnacionales por trata de personas e intervenciones de drogas”, aseguró Walz, refiriéndose al trabajo de la vicepresidenta como fiscal en California.
Vance también argumentó que la inmigración ilegal bajo el gobierno de Joe Biden y Harris es una de las causas del aumento del costo de la vivienda porque los migrantes compiten por hogares. Agregó que un eventual gobierno de Trump reduciría el costo de la vivienda utilizando tierras federales para construir casas y reducir los costos de energía.
“Tenemos mucha tierra que podría ser utilizada. Tenemos muchos estadounidenses que necesitan viviendas. Deberíamos expulsar a los inmigrantes ilegales que están compitiendo por esas viviendas y deberíamos construir más viviendas para los ciudadanos estadounidenses que merecen estar aquí”, explicó Vance.
Walz promovió el plan de Harris para proporcionar asistencia para los pagos iniciales de viviendas, imponer controles de precios en ciertos productos y expandir los créditos fiscales para pequeñas empresas.
“Simplemente pediremos a los más ricos que paguen lo justo. Cuando haces eso, nuestro sistema funciona mejor, más personas participan en él y la gente tiene las cosas que necesita”, aseveró Walz.
Ambos candidatos expresaron su intención de hacer que el cuidado infantil sea más accesible y expandir el crédito tributario por hijos.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.