El P. Timothy Radcliffe, encargado de dirigir el retiro que concluye este martes en Roma como preparación a la segunda sesión del Sínodo de la Sinodalidad, llamó a los participantes a la escucha y la confianza, poniendo como ejemplo las tensiones generadas por la declaración Fiducia supplicans de 2023, con la que muchos miembros del Sínodo “se sintieron traicionados”.
Al inicio de su meditación, el sacerdote afirmó que durante esta segunda sesión del Sínodo, que comienza mañana, “debemos escucharnos” y confiar “unos en otros”. “Este Sínodo depende de ello”, subrayó.
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“Algunos miembros de este Sínodo se sintieron traicionados” con Fiducia supplicans
Como ejemplo de esta “confianza” y escucha mutua, el sacerdote señaló que “no es un secreto que Fiducia supplicans provocó angustia e ira entre muchos obispos de todo el mundo”.
“Algunos miembros de este Sínodo se sintieron traicionados. Pero la Iglesia sólo se convertirá en una comunidad confiable si tomamos el riesgo, como el Señor, de confiar unos en otros, incluso cuando hemos sido heridos”, expresó a continuación.
El P. Radcliffe añadió que “el Señor se confía a nosotros una y otra vez en cada Eucaristía, aunque lo traicionemos una y otra vez”.
También destacó que “la crisis de abuso sexual nos ha enseñado dolorosamente que esta no puede ser una confianza irresponsable que ponga a otros en riesgo, especialmente a los menores. Pero sí una confianza que abarca nuestro propio riesgo de ser heridos”.
En este sentido, remarcó que “hay una crisis global de confianza”, señalando que “nadie confía ya en los políticos”, que los jóvenes “están perdiendo la confianza en la democracia” y que las noticias falsas y la manipulación de los medios “significan que no podemos confiar en que se está diciendo la verdad”.
“Confiamos en que, con la gracia de Dios, este Sínodo dará fruto, aunque no podamos anticipar cuál será y puede que no sea lo que queremos”, precisó.
“Los clérigos son los más desconfiados del camino sinodal”
También resaltó que los bautizados “en la realeza de Cristo estamos llamados a ser pastores: pastores de los pequeños rebaños de nuestras familias, de los alumnos de nuestras escuelas, de nuestros vecinos”.
El dominico de 79 años comentó que “Jesús le da a Pedro un papel específico en la comunidad como su buen pastor”, un rol particularmente “de nuestros pastores ordenados, para guiar a las ovejas fuera de un redil eclesiástico estrecho e introvertido hacia los amplios espacios abiertos del mundo. De la sacristía a la plaza pública”.
Sin embargo, lamentó que a menudo resulta “que son los clérigos los más desconfiados del camino sinodal y los que más se resisten a él. ¿Qué autoridad tienen Pedro y sus sucesores para hacer esto?”, preguntó a continuación.
“Esta es la autoridad gozosa de los pastores. Somos personas perdonadas. Podemos dejar caer la pesada máscara de superioridad, la carga de pretender ser terriblemente santos. La alegría del pecador arrepentido es entrar en la luz naciente del juicio amoroso de Dios y descubrirse uno mismo completamente amado”, añadió.
Recordó asimismo que el Instrumentum Laboris del Sínodo dice que “a menudo hemos exigido que el Pueblo de Dios sea responsable ante la jerarquía, pero la jerarquía también debe ser responsable ante el Pueblo de Dios”.
“El elitismo clerical es una negación de la identidad sacerdotal”
Defendió también que “el elitismo clerical no es solo una falta de humildad, sino una negación de la identidad sacerdotal” y que esto sería “como ser un jardinero que pensara que su trabajo es arrancar las flores”.
“La tentación del sacerdote es ser un solitario, haciendo todo por sí mismo. Pero esto contradice su vocación, el llamado a la amistad: amigo de Dios, amistad con los laicos, amistad con los que están al margen, amistad con otros sacerdotes en el presbiterio”, puntualizó.
Por ello, aseguró que “una falta de transparencia y responsabilidad corrompe el corazón mismo de la identidad sacerdotal”, ya que “el papel de los pastores es ser modestos y honrar la autoridad de todos los que están a su cuidado”.
También enfatizó que “la rivalidad es enemiga de la buena autoridad en la Iglesia” y esperó que en este Sínodo “podamos discernir la autoridad de los demás y deferir a ella”.
“¿Qué nuevos ministerios son necesarios para que la Iglesia reconozca su autoridad y los encomiende a ejercerla? El evangelio arroja luz sobre muchos que actuaron con autoridad en ese tiempo”, concluyó el encargado de dirigir el retiro del Sínodo.
Qué es la declaración Fiducia supplicans
El 18 de diciembre de 2023, el prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF), Cardenal Víctor Manuel Fernández, con la aprobación del Papa Francisco, publicó la declaración Fiducia supplicans, que permite a los sacerdotes católicos bendecir de forma “pastoral” y no ritualizada a las parejas en situación irregular y a las del mismo sexo.
Su contenido hizo reaccionar a numerosos obispos y conferencias episcopales, en ocasiones expresando una acogida cautelosa y en otras con críticas frontales, de tal manera que el DDF publicó una nota el 4 de enero con el fin de “ayudar a clarificar la recepción de Fiducia supplicans”.
Esta nota subraya que la declaración no es “herética” ni “blasfema” y que los obispos no pueden prohibir las bendiciones pastorales. También reconoce la situación particular de algunos países, en particular de África, y ofrece pautas para distinguir entre bendiciones litúrgicas y pastorales.
El P. Radcliffe, quien se desempeñó como asistente espiritual en la asamblea sinodal de 2023, ha generado controversia en el pasado con declaraciones sobre la atracción hacia personas del mismo sexo. En la edición del 19 de septiembre de L'Osservatore Romano, el periódico de la Santa Sede, escribió sobre estar en “el camino sinodal con los católicos homosexuales”.