El Cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, intervino en la 79ª Sesión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) este 28 de septiembre. El purpurado se refirió a varios de los temas más urgentes de la actualidad internacional, incluido la situación en Nicaragua y Venezuela, además de la guerra en Tierra Santa.

Desde New York, el cardenal denunció “un alarmante aumento del número de conflictos en todo el mundo y de la gravedad de su violencia” y lamentó que esto ocasione “una pérdida significativa de vidas inocentes y de una enorme cantidad de destrucción”.

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Además, pidió “no dejar a nadie atrás” y “actuar juntos por el avance de la paz”. Estos fueron los 7 puntos clave de su discurso:

1. Libertad en Venezuela y Nicaragua

El funcionario vaticano expresó preocupación por los ataques de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en contra del  “personal y las instituciones de la Iglesia, que tocan directamente la delicada cuestión de la libertad religiosa”, remarcando que debe ser siempre garantizada.

Asimismo, indicó que la Santa Sede está abierta a un diálogo respetuoso con las autoridades del país centroamericano “para resolver las dificultades y promover la paz, la fraternidad y la concordia en beneficio de todos”.

De igual manera, el Cardenal Parolin destacó que el pueblo venezolano “a pesar de los numerosos desafíos a los que se enfrenta… sigue confiando en los valores democráticos consagrados en la Constitución”. 

Lamentó la crisis desatada después de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio y transmitió el llamado de la Santa Sede que, “profundamente entristecida y preocupada”, pide a las autoridades “que respeten y protejan la vida, la dignidad, los derechos humanos y las libertades fundamentales de sus ciudadanos”.

2. Respeto a la vida y rechazo a los vientres de alquiler

Ante la asamblea de la organización, que defiende y exige la despenalización del aborto bajo el eufemismo de “salud sexual y reproductiva”, el secretario de Estado del Vaticano no vaciló al afirmar que “la vida del ser humano debe ser protegida desde el momento de la concepción hasta el momento de la muerte natural. La falta de esto es una de las mayores pobrezas de nuestra época”.

Además, precisó que la pobreza material a menudo atrapa a las mujeres en un “círculo vicioso de circunstancias desafortunadas” que las lleva a tomar “decisiones desesperadas e inoportunas”.

De igual manera, calificó de “deplorable” la práctica de la maternidad subrogada o vientres de alquiler, cada vez más difundida y aceptada en las sociedades actuales. Señaló que “representa una grave violación de la dignidad de la mujer y del niño, basada en la explotación de las necesidades materiales de la madre” y precisó que un hijo es siempre un don y “nunca la base de un contrato comercial".

“En consecuencia, la Santa Sede pide un esfuerzo de la comunidad internacional para prohibir universalmente esta práctica”, expresó.

3. Teoría de género: “colonización ideológica”

A pesar del apoyo explícito de la ONU a la ideología de género, el secretario de Estado del Vaticano fue enfático al denunciar que es “extremadamente peligrosa porque anula las diferencias en su pretensión de hacer a todos iguales”. Además, repudió la instrumentalización de la democracia para defender “derechos que no son ni plenamente coherentes con los definidos originalmente”, como la práctica del aborto.

El cardenal sentenció que estos son claros “casos de colonización ideológica, en los que la teoría de género desempeña un papel central” y pidió defender valores y derechos basados en la dignidad humana y el bien común.

4. Guerra en Ucrania y Tierra Santa

El purpurado se hizo eco de las palabras del Papa Francisco, precisando que el mundo hoy vive una “tercera guerra mundial a pedazos”.

Sobre la guerra en Ucrania, el secretario de Estado del Vaticano indicó que “nos enfrentamos a una situación que requiere una acción urgente para evitar una mayor escalada y crear un camino hacia una resolución justa y pacífica”.

Además añadió que “aunque los esfuerzos diplomáticos son cruciales, está claro que el compromiso militar sigue prevaleciendo. Por lo tanto, es esencial encontrar formas de fomentar gestos de buena voluntad y espacios de diálogo directo entre las partes implicadas”.

Sobre el caso de Tierra Santa, el cardenal expresó su preocupación por la inestabilidad en la región generada “especialmente tras el atentado terrorista perpetrado el 7 de octubre de 2023 en Israel por Hamás y otros grupos armados palestinos”. Sin embargo, lamentó “el elevado número de víctimas civiles” de la respuesta militar israelí y comentó que “plantea muchos interrogantes sobre su proporcionalidad”.

En voz del Cardenal Parolin, la Santa Sede remarcó en la ONU que es necesario “un alto el fuego inmediato en Gaza y Cisjordania, así como la liberación de los rehenes israelíes en Gaza”, además de “asistencia humanitaria a la población palestina”.

Para el Vaticano, la única opción viable de paz es “una solución de dos Estados con un estatuto especial para Jerusalén” y que las dos partes beligerantes abandonen “toda forma de violencia, coacción y acciones unilaterales, como los asentamientos israelíes en los territorios palestinos”.

5. Preocupación por el Líbano

El Cardenal Parolin se refirió a los bombardeos y ataques israelíes de los últimos dias, que han afectado gravemente a la población libanesa, incluida la comunidad cristiana. Señaló que esta situación pone en riesgo a toda la región. “Esto ha provocado un número considerable de personas desplazadas y una pérdida considerable de vidas humanas, entre las que se encuentran muchos civiles, incluidos niños”, afirmó.

“La Santa Sede hace un llamamiento a todas las partes para que se adhieran a los principios del derecho internacional humanitario y detengan la escalada y concluyan un alto el fuego sin demora”, manifestó. Y agregó que se necesita “una voz cristiana fuerte para guiar a la nación a través de esta crisis sin precedentes”.

6. Defensa de los cristianos perseguidos y de los pobres

“Aproximadamente uno de cada siete cristianos (más de 365 millones de personas) es objeto de importantes niveles de persecución por motivos de creencias religiosas. El número de ataques contra iglesias y propiedades cristianas aumentó significativamente en 2023, con más cristianos que nunca sufriendo ataques violentos”, afirmó el Cardenal Parolin al referirse al tema de la libertad religiosa.

El purpurado pidió a las naciones comprometerse para salvaguardar la paz y volver a “las raíces, el espíritu y los valores” sobre los que se fundó la ONU. 

“La Santa Sede, como ha hecho en las últimas seis décadas, sigue apoyando el trabajo de las Naciones Unidas, haciendo oír su voz en defensa de los pobres, de los que se encuentran en situaciones vulnerables, apoyando todo proceso e iniciativa de paz”, concluyó.

7. Fomentar el desarrollo para promover la paz

El Cardenal Parolin afirmó que “no basta con eliminar los instrumentos de la guerra; es necesario erradicar sus causas profundas. La primera de ellas es el hambre, un azote que sigue afligiendo a zonas enteras de nuestro mundo, mientras que otras están marcadas por el despilfarro masivo de alimentos”.

También criticó “el crecimiento del gasto militar” al que apuntan muchos países, en detrimento de iniciativas que contribuyan a promover la erradicación del hambre y la pobreza. Este, comentó, debe “seguir siendo el objetivo principal de toda acción futura, teniendo en cuenta que el desarrollo es el nombre de la paz”.