Por Jonah McKeown
El huracán Helene tocó tierra en la región escasamente poblada de Big Bend, en Florida (Estados Unidos), el jueves por la noche como categoría 4, provocando una marejada ciclónica de casi 3 metros en algunas áreas, dejando sin electricidad a millones de personas y causando al menos 21 muertes.
Debilitándose a tormenta tropical sobre tierra, Helene continúa a partir del viernes causando inundaciones y vientos dañinos tierra adentro de Georgia, Alabama y las Carolinas.
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Los más afectados por la tormenta fueron los condados de la Diócesis de Pensacola-Tallahassee, que publicó en su sitio web que la tormenta afectó más directamente a las parroquias católicas de los condados de Taylor, Jefferson, Madison, Wakulla y Franklin. La diócesis pidió a las personas de buena voluntad que consideren hacer una donación para ayudar en las reparaciones de las parroquias.
Además, la diócesis dijo que Catholic Charities del Noroeste de Florida está aceptando donaciones para ayudar con los esfuerzos de socorro en la región del Panhandle.
“Primero rezamos por las personas que han perdido la vida en esta tormenta y por aquellos que lloran su pérdida. Concédeles, Señor, el descanso eterno y que la luz perpetua brille sobre sus rostros”, dijo la diócesis.
La Diócesis de San Petersburgo, que incluye las ciudades del golfo de Tampa y Clearwater, dijo que las oficinas diocesanas y todas las escuelas católicas permanecerán cerradas el 27 de septiembre. Los empleados de la diócesis trabajarán de forma remota para realizar evaluaciones de daños y mantener las operaciones, indicó.
“Los sacerdotes católicos y los ministros laicos de toda la diócesis están tendiendo la mano para ayudar y responder a aquellos que sufren la devastación del huracán Helene. Si desea ayudar a sus vecinos en la Costa del Golfo que se han encontrado en una necesidad desesperada debido a circunstancias imprevistas y a menudo trágicas, la Diócesis de San Petersburgo tiene un Fondo de Ayuda para Desastres y lo invita a hacer una donación para ayudar a los necesitados”, expresó la diócesis.
La diócesis también compartió una oración para protegerse de las tormentas y su obispo, Mons. Gregory Parkes animó a todas las personas a “mantenerse unos a otros en oración”.
La Diócesis de Orlando, en el centro de Florida, cerró de manera similar sus escuelas católicas el jueves, diciendo que “reabrirían dependiendo del clima” el viernes. El campus principal de Catholic Charities local está preparado con kits de comida de emergencia, lonas y agua para responder a emergencias después de la tormenta. Se publicó más información, incluyendo cómo donar, en el sitio web diocesano.
La Arquidiócesis de Miami, más al sureste de la llegada del huracán que otras diócesis, también anunció un fondo de ayuda, señalando que el 100% de todo lo recibido se destinará a brindar ayuda humanitaria y asistencia a los afectados por el huracán.
“Entrando en acción”
Catholic Charities USA (CCUSA), una organización nacional que ayuda con la coordinación y el financiamiento de las agencias locales de Catholic Charities en áreas afectadas por desastres, anunció una campaña de donaciones que proporcionará el 100% de todos los fondos recaudados a las agencias locales de Catholic Charities para usar en los esfuerzos de auxilio de Helene. Los regalos también se pueden hacer enviando un mensaje de texto con la palabra “Hurricane” al 20406.
La red de Catholic Charities responde a aproximadamente 60 desastres cada año, incluidos huracanes, tornados, incendios e inundaciones, dijo CCUSA.
“El huracán Helene es una de las tormentas más peligrosas que han azotado a Estados Unidos en años, y no sabremos el alcance total de los daños hasta dentro de algún tiempo”, dijo hoy la presidenta y directora ejecutiva de CCUSA, Kerry Alys Robinson, en un comunicado de prensa.
“Como siempre, el personal y los voluntarios de las agencias de Catholic Charities están entrando en acción para llevar consuelo y esperanza a sus vecinos necesitados. Por favor, únanse a nosotros para brindar apoyo crítico a los esfuerzos de socorro inmediatos y a largo plazo”.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.
Jonah McKeown es redactor y productor de podcasts de Catholic News Agency. Tiene una maestría de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Missouri y ha trabajado como escritor, productor radial y camarógrafo.
