Una vez más, la Virgen de Luján atrae a fieles de toda la Argentina. Esta vez, en el marco de las “bodas de oro” de esta unión entre el pueblo y la Madre que es la tradicional Peregrinación Juvenil, que se desarrollará el fin de semana del 5 y 6 de octubre, partiendo desde el Santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers.

El rector de la Basílica y Santuario Nacional de Nuestra Señora de Luján, P. Lucas García, explicó a ACI Prensa que este año, la particularidad de la peregrinación es, justamente, que se cumplen 50 años desde la primera. Si bien aclaró que “no es la peregrinación más antigua”, es un número importante y “es lindo poder festejarlo así, con mucha alegría”.

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Cuando comenzó esta iniciativa, “no se dimensionó lo que iba a venir después”, reconoció el sacerdote: “Casi un millón de personas camina año a año aquí, a Luján. Así que lo especial de esta peregrinación es ese número, son 50 años caminando a ver a nuestra Madre y sentirnos cuidados y protegidos por ella”, aseguró.

El rector de la basílica destacó que el mensaje que esta peregrinación deja en la sociedad es el de “la unidad del país, cuidarnos entre nosotros”.

“A nosotros nos gusta mucho —sobre todo pensando también en los 400 años de la Virgen— sentirnos hermanos, hermanos entre todos nosotros y creo que caminar juntos nos da la dimensión de que seguimos siendo un pueblo, el pueblo de Dios que camina a ver a su madre, la Virgen”, señaló, en camino al 400° aniversario del milagro por el que la Virgen eligió quedarse en Luján, que se celebrará en 2030.

En la peregrinación a Luján “se manifiesta el pueblo de Dios, donde no importa quiénes seamos, de dónde seamos, qué condición tengamos: todos caminamos y todos tenemos el objetivo de llegar a nuestra Madre”, añadió. 

“Madre, bajo tu mirada buscamos la unidad”

“Desde el inicio de las peregrinaciones, siempre se pensó un lema que tenía como estas dos relaciones: la Virgen… mirar a la Virgen, y mirar también las necesidades del pueblo argentino”, indicó el sacerdote. El lema de este año reza: “Madre, bajo tu mirada buscamos la unidad”

“La unidad es un principio importante de una sociedad”, ahondó el P. García. “Es decir que en la unidad no se busca el bien que uno pretende, ni el bien del otro, sino el bien común de todos. Y entonces la unidad busca lo mejor de todos”, resumió.

La Virgen nos llama a la hermandad entre argentinos

En cuanto al contexto social que se vive en Argentina, el sacerdote observó que los cambios sociales y culturales requieren mucho tiempo. “Hay muchas cosas que faltan, y la Virgen nos llama a esto”, aseguró. “Ella como Madre de una familia, siempre busca la unidad de sus hijos, aunque sean diferentes”. 

”La Virgen nos llama y nos ayuda a mirarnos desde ese lugar. Y lo que queremos es que los peregrinos respondan viviéndolo en su vida concreta”, animó, llamando a tener “esos valores propios que nos representan como argentinos: de solidaridad, de darle una mano a aquel que necesita, de no confrontarnos“. 

En cada peregrinación, señaló el sacerdote, se producen “muchos frutos, muchas riquezas”, que se manifiestan en las confesiones, en los diálogos y en los rostros de las personas. “Algunas las vemos personalmente, otras son en la vida de cada una de las personas [...] entonces, los frutos en realidad se dan en el corazón de cada uno de los peregrinos que vienen”.

“Creo que el fruto que más se busca es la hermandad: caminar juntos nos hace hermanos entre nosotros”, sintetizó. Por eso, consideró que una de las riquezas más grandes en este momento es “peregrinar a Luján para sentirnos una sociedad distinta y sentir que la Virgen nos sigue acompañando y amparando”.

Distintas formas de peregrinar, distintas formas de sentir el amor

Finalmente, a quienes están dudando en participar de la peregrinación, el sacerdote aclaró que “hay distintas formas de peregrinar”.

“La primera es justamente caminando, pero también se peregrina ayudando, también se peregrina rezando, también se peregrina teniendo el corazón abierto a la gracia de Jesús y el amor a nuestra Madre. Entonces no existe un solo modo de peregrinar”.

“La peregrinación es un evento donde muchos caminan y es muy lindo hacerlo porque es una alegría estar al lado de la Virgen, sentir cómo el pueblo te anima. Pero si uno no lo puede hacer de ese modo, creo que hay otros modos para poder peregrinar. En el fondo la peregrinación tiene que ver con nuestra vida y nosotros queremos esto: que todos sintamos el amor de la Virgen y el amor entre todos nosotros”. Por eso, “cada vez que uno ama al hermano, está de alguna manera haciendo también esta peregrinación”. 

“No sé si vas a caminar, pero no dudes en amar, no dudes en encontrarte con la Virgen, no dudes en decirle cuánto la querés y no dudes en descubrir cuánto la Virgen te quiere a vos. Ese es el mensaje más lindo que nos podemos llevar de esta peregrinación”, concluyó.