Durante la audiencia general de este miércoles el Papa Juan Pablo II advirtió, al comentar el Salmo 113, “Alabanza al Dios verdadero”, que la idolatría sigue siendo una tentación para el mundo de hoy.
El Pontífice explicó que en el salmo –que se reza en la hora de Vísperas- “tras una palabra inicial dirigida al Señor para testimoniar su gloria, el pueblo elegido presenta a su Dios como el Creador omnipotente”.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
“Al Dios verdadero adorado por Israel –continuó el Papa-, se contraponen enseguida ‘los ídolos de las gentes’. La idolatría es una tentación de toda la humanidad en todos los tiempos. El ídolo es una cosa inanimada, nacida de las manos del ser humano, una estatua fría, sin vida”.
El Santo Padre dijo luego que “después de esta crítica despiadada a los ídolos, el salmista expresa un deseo sarcástico: ‘Sean como ellos quienes los hacen, todos los que en ellos confían’”. “Quien adora a los ídolos de la riqueza, del poder y del éxito pierde su dignidad de persona humana”.
El Santo Padre señaló que “los fieles al Señor saben que en el Dios vivo encuentran ‘su ayuda’ y ‘su escudo’. Son presentados según una triple categoría. En primer lugar, ‘la casa de Israel’, es decir, todo el pueblo, la comunidad que se reúne en el templo para rezar. Allí está también la ‘casa de Aarón’ representada por los sacerdotes, custodios y anunciadores de la Palabra divina, llamados a presidir el culto”.
“Finalmente se evocan aquellos que temen al Señor, es decir, los fieles auténticos y constantes”.