Al término de la Audiencia General de esta mañana, el Papa Francisco calificó de “inaceptable” la escalada de violencia en el Líbano e hizo un llamado a la Comunidad Internacional para detenerla.
El pasado lunes 23 de septiembre, el ejército israelí lanzó su mayor ofensiva contra el Líbano en décadas, dejando cerca de quinientos mil muertos, casi dos mil heridos y cientos de miles de desplazados.
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Los enfrentamientos entre Israel y el grupo libanés Hizbulá, derivados del conflicto entre Israel y Gaza iniciado en octubre de 2023, persisten hoy por tercer día consecutivo.
Esta mañana, desde el Líbano se han lanzado 40 proyectiles a territorio israelí, que han sido interceptados por las defensas aéreas del país.
Por ello, el Papa Francisco aseguró que sigue “con preocupación la situación en el Líbano” y aseguró estar “dolorido por las noticias” que llegan desde el país, donde en los últimos días “intensos bombardeos han provocado muchas víctimas y destrucción”.
Asimismo, hizo un llamado a la Comunidad Internacional para que haga “cada esfuerzo por detener esta terrible escalada” del conflicto.
“Es inaceptable. Expreso mi cercanía al pueblo libanés, que ya ha sufrido demasiado en el pasado reciente”, añadió.
Por último, invitó a rezar a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro del Vaticano por todos los pueblos que sufren a causa de la guerra, como “la martirizada Ucrania”, Myanmar, Palestina, Israel y Sudán.