Una mujer cristiana, madre de 4 niños, ha sido condenada a muerte por un juez de primera instancia del Tribunal especial de Islamabad, capital de Pakistán, por supuestamente haber difundido mensajes blasfemos a través del servicio de mensajería WhatsApp. Además, deberá pagar una multa de 300.000 rupias paquistaníes (alrededor de 1.000 dólares estadounidenses).
Shagufta Kiran, una exenfermera de 40 años, fue sentenciada el 18 de septiembre. Había sido arrestada en 2021, junto a su esposo y su hijo —posteriormente liberados—, debido a presuntos mensajes blasfemos difundidos en 2020. Su abogado, según asegura la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés), ha prometido apelar la condena.
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“Kiran no era la autora de este contenido y simplemente lo reenvió a un chat sin leerlo”, asegura su defensa, tal y como recoge la agencia vaticana Fides. “La persona que escribió el mensaje incriminatorio está libre; en cambio, la persona que se limitó a comentarlo sin aprobar el contenido ha sido condenada. Creemos que Shagufta fue acusada porque es cristiana: es un blanco fácil y vulnerable”, dijo su abogado, Rana Abdul Hameed.
La condena contra Kiran se fundamenta en la Sección 295-C del Código Penal, que impone la pena de muerte por insultar al profeta Mahoma. Estará recluida en la Prisión central de Adyalaa en Rawalpindi hasta que se cumpla su sentencia.
Hameed también remarcó que en Pakistán se vigila muy de cerca el posible delito de blasfemia en Internet y las redes sociales, considerado por las organizaciones islámicas como “una amenaza creciente que debe castigarse con la máxima severidad”. Una unidad especializada de la policía federal monitorea y reporta a los organismos de seguridad las publicaciones que puedan atentar contra el islam.
“Estamos profundamente decepcionados. En el caso de Shagufta no se ha hecho justicia. Ella llevará su caso al Tribunal Superior. La sentencia es cruel”, aseguró a ACN el director ejecutivo de la Comisión Nacional (católica) para la Justicia y la Paz (NCJP, por sus siglas en inglés), Naeem Yousaf.
“A un nivel más amplio, el estado debe contrarrestar la creciente radicalización que provoca tales incidentes”, agregó el director de la NCJP. Y concluyó instando “a todos nuestros amigos y simpatizantes a orar por Shagufta y por su familia”.