Ana de Jesús, Carmelita Descalza nacida en España y considerada la “mano derecha” de Santa Teresa de Ávila, será beatificada el próximo domingo 29 de septiembre por el Papa Francisco en Bruselas, capital de Bélgica.

El momento álgido del breve viaje que el Santo Padre realizará a Luxemburgo y Bélgica será la beatificación de Ana Lobera Torres, conocida como Ana de Jesús, en el estadio Balduino de la capital belga, país en el que falleció la futura beata española. 

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

Desde el jueves 26 de septiembre y hasta el domingo 29, el Pontífice viajará hasta el corazón de Europa para conmemorar el 600 aniversario de las universidades católicas de Lovaina y Lovaina la Nueva.

Cabe destacar que, durante el fin de semana, el Papa Francisco mantendrá un encuentro con un grupo de refugiados y escuchará también varios testimonios de víctimas de abusos dentro de la Iglesia.

Tras la multitudinaria Misa de clausura, que se celebrará el domingo a las 10 a.m. hora local y a la que asistirán cerca de 32.000 personas, la que fue hija espiritual de Santa Teresa de Ávila y amiga de San Juan de la Cruz estará más cerca de los altares.

Nacida como Ana de Lobera y Torres en la ciudad española de Valladolid en 1545, esta religiosa ayudó a expandir a los carmelitas descalzos a Francia y Bélgica a principios del siglo XVII.

Ana de Jesús creció en el seno de una familia humilde, aunque conocida entre la nobleza española, y perdió a sus padres cuando era muy joven. 

Fue sordomuda hasta los 7 años, cuando comenzó a hablar, y desde joven tuvo una clara vocación a la vida religiosa, lo que le llevó a rechazar numerosos pretendientes que le proponían matrimonio. 

A los 24 años ingresó en un convento de la orden de los Carmelitas de Descalzos en la ciudad de Ávila, donde conoció a Santa Teresa. Más tarde, la santa española la trasladó al recién inaugurado convento en Salamanca.

Durante este trayecto, realizaron una parada en Macera, y fue allí donde conoció a San Juan de la Cruz, quien se convirtió en su fiel amigo y en una persona clave en su vida vocacional.

Tras fundar en otras ciudades como Granada y Madrid, en agosto de 1606 recibió la petición de la infanta Isabel Clara Eugenia para fundar en Bruselas, lo que aceptó con la condición de llevar también a los frailes carmelitas. 

El 22 de enero de 1607 Ana de Jesús inauguró el primer Carmelo belga, del que fue nombrada priora, cargo que tuvo  hasta el día de su fallecimiento, el 4 de marzo de 1621. El Papa Francisco aprobó el pasado mes de diciembre el milagro atribuido a su intercesión.