Con el lema “Madre, orando, peregrinamos a tu corazón”, la ciudad de San Nicolás, en la provincia de Buenos Aires (Argentina), se prepara para recibir el 25 de septiembre a una multitud de peregrinos que llegarán para honrar a la Madre, en su advocación de Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás, a 41 años de su primera aparición.

En ese marco, el Obispo de San Nicolás de los Arroyos, Mons. Hugo Santiago, alentó a la comunidad a participar de los festejos, que comenzarán a la hora cero del 25 de septiembre para celebrar “el cumpleaños de Nuestra Madre”.

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A las 15:00 horas del miércoles se celebrará la Misa central, presidida por el obispo.

En vísperas de la fiesta central, este sábado 21 de septiembre la imagen de la Virgen recorrerá las calles de la ciudad por la mañana, y por la noche se llevará a cabo la procesión de antorchas.

Al convocar a los fieles a participar, Mons. Santiago remarcó que se trata de “una convocatoria de familia” y animó: “¡No te la pierdas!”.

Quienes no puedan asistir podrán seguir la transmisión en la página de Facebook del Obispado.

Historia de la advocación

La advocación de Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás cobró popularidad a raíz de las apariciones marianas que comenzaron el 25 de septiembre de 1983 a una mujer laica, madre de familia, llamada Gladys Quiroga de Motta.

En las visiones, la Virgen le transmitía a la mujer mensajes alentando a la oración y la conversión, y advertencias sobre los peligros de alejarse de Dios y los tiempos difíciles que al mundo le tocaría atravesar. En sus mensajes, la Virgen pidió a Gladys que se construyera un santuario en su honor, para difundir la devoción al santo rosario.

La vidente identificó la imagen de sus visiones en una antigua figura de la Virgen del Rosario que se encontraba olvidada en el campanario de una parroquia local, por lo que fue restaurada y exhibida para su devoción, que pronto se volvió muy popular en la zona y en el país.

En 1989, el entonces Obispo de San Nicolás, Mons. Domingo Salvador Castagna, autorizó la construcción del santuario que habría sido pedido por la Virgen.

El sucesor de Mons. Castagna, Mons. Héctor Cardelli, inauguró el santuario terminado y presidió la coronación de la imagen en 2009. También comenzó a difundir los mensajes y declaró la sobrenaturalidad del fenómeno. La comunidad lo llama “el Obispo de la Virgen María”.

La Iglesia Católica aún no ha declarado oficialmente la autenticidad de las apariciones. Sin embargo ha permitido y alentado la devoción a la Virgen del Rosario de San Nicolás, que cada año recibe a más de 1,5 millones de fieles.

Durante el ministerio del actual Obispo, Mons. Hugo Santiago, se determinó que se dejen de difundir públicamente los mensajes.