La Sala de Prensa de la Santa Sede dio a conocer este martes el contenido íntegro de la carta con la que el Patriarca ortodoxo ruso Alexei II respondió al gesto del Papa Juan Pablo II de regresar a Rusia el venerado icono de la Virgen de Kazan.
Luego de expresar un agradecimiento “de todo corazón” por la devolución del icono, que se realizó “después del solemne servicio divino en la Catedral de la Dormición en el Kremlin de Moscú, desbordada de fieles que vinieron en este sagrado día para elevar sus oraciones a la Santísima Theotokos (Madre de Dios)”.
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En la carta, el Patriarca señala que el gesto del Pontífice es “al mismo tiempo un acto de reparación de justicia y un acto de buena voluntad de parte de Su Santidad. Creo que su decisión de entregar el icono expresa el sincero deseo de superar las dificultades existentes en las relaciones entre nuestras dos iglesias”.
Alexei II señala además que la veneración de la Madre de Dios “nos trae a los tiempos de la Iglesia primitiva, cuando no había divisiones entre Oriente y Occidente, tan visibles, lamentablemente, en nuestros días”.
El Patriarca señala luego que la iglesia ortodoxa “ha expresado invariablemente su disposición a desarrollar” las relaciones con la Iglesia católica; pero en la carta vuelve a insistir veladamente en las acusaciones de “proselitismo” de parte de los católicos en territorio ruso.
“La apertura en las relaciones entre cristianos de diversas confesiones presupone el respeto mutuo, conocimiento de su historia común y sensibilidad al realizar cualquier acción en territorios donde otra tradición cristiana ha existido durante siglos”, agrega la carta, en referencia al reclamo ortodoxo de que los católicos deberían abstenerse de predicar el Evangelio en territorio ruso, pese a que menos del 13% de rusos practica alguna religión.
La carta de Alexei II concluye con un nuevo agradecimiento y con la petición de que la Virgen “envíe su gracia y misericordia sobre los fieles de nuestras dos iglesias”.