Por Courtney Mares
El Papa Francisco descartó definitivamente la posibilidad de visitar Francia para la reapertura de la catedral de Notre Dame en su vuelo de regreso el viernes pasado desde el sudeste asiático.
Durante una conferencia de prensa a bordo del avión papal el 13 de septiembre, el Santo Padre declaró con firmeza: “¡No iré a París!”.
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El presidente francés, Emmanuel Macron, invitó al Papa Francisco a visitar París para la tan esperada reapertura de la histórica catedral, que está programada para el 8 de diciembre, en la solemnidad de la Inmaculada Concepción.
Tradicionalmente, el Papa Francisco celebra esta fiesta mariana con la ciudad de Roma en la famosa plaza de España, frente a la imagen de la Inmaculada Concepción.
En 2019, el mundo lamentó los daños causados por un incendio que devastó la aguja de roble de 96 metros y el techo de madera de la catedral medieval de París, que tiene más de ocho siglos de antigüedad.
Se retiraron de la catedral importantes tesoros religiosos y artísticos cuando comenzó el incendio, incluida una reliquia de la corona de espinas de Cristo.
Las autoridades aún no han encontrado evidencia de que el incendio no haya sido un accidente; una investigación inicial realizada en los meses posteriores al incendio concluyó que pudo haber sido causado por un mal funcionamiento eléctrico.
Casi inmediatamente después del desastre, comenzó el debate sobre si la catedral se restauraría como antes del incendio o si se actualizaría con diseños arquitectónicos modernos y detalles encima de la parte antigua de la iglesia.
Posteriormente, el Parlamento francés promulgó una ley que exigía que la reconstrucción “preserve el interés histórico, artístico y arquitectónico” de la estructura original.
Cabe destacar que la aguja no era original de la estructura de 800 años de antigüedad, ya que se agregó durante una renovación del siglo XIX.
En 2020, el presidente Emmanuel Macron de Francia anunció, en medio de la controversia sobre la posibilidad de un diseño nuevo y contemporáneo, que sería reconstruida como una réplica de la que fue destruida.
Amigos de Notre Dame de París, una organización sin fines de lucro que apoya la renovación, dijo que la nueva aguja está construida con un armazón de roble cubierto de plomo, tal como estaba la antigua.
La construcción de la catedral originalmente comenzó en 1160 y tomó casi dos siglos. Aunque la mayor parte del trabajo se completó en 1260, finalmente se terminó en 1345.
Si bien el Papa Francisco no planea visitar París para la reapertura, expresó su deseo de viajar a las Islas Canarias, un archipiélago autónomo español frente a la costa noroeste de África, en parte para visitar a su población migrante.
El Papa Francisco también dijo que le gustaría ir a su natal Argentina, pero “aún no está decidido” porque “hay varias cosas por resolver primero”.
El Pontífice, de 87 años, habló sobre sus futuros deseos de viaje al regresar del viaje más largo de su pontificado hasta la fecha: un recorrido de casi dos semanas por cuatro países del sudeste asiático y Oceanía: Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur.
En la rueda de prensa, en la que el Papa Francisco abordó las próximas elecciones presidenciales de EE.UU y repitió su sueño de visitar otro país. “Me gustaría visitar China. Es un gran país”, señaló.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA
Courtney Mares es corresponsal en el Vaticano de Catholic News Agency (CNA), agencia en inglés de EWTN News. Graduada de la Universidad de Harvard, ha informado desde oficinas de noticias en tres continentes y recibió la beca Gardner por su trabajo con refugiados norcoreanos.
