A pocos días del lanzamiento oficial en video y DVD de “La Pasión de Cristo”, la cadena EWTN transmitió una entrevista exclusiva con el productor y director Mel Gibson, quien habló sobre el éxito y alcance de la película religiosa más taquillera de la historia.
Durante la entrevista –realizada por Raymond Arroyo–, Gibson se refirió al film y su impacto en su vida personal, su fe y en la cultura. Tras la pregunta si la película fue un “camino de fe” para él, el director afirmó que “bueno, ganar o perder, ¿qué podía ser lo peor?, ¿que no funcione?... Estaba preparado para que eso suceda, así que nosotros simplemente seguimos adelante. Yo tenía la idea de que todo saldría bien”.
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Al ser preguntado si el dolor personal por las agresiones y difamaciones durante la producción y rodaje del film fue necesario para el éxito de la película, Gibson respondió que “pienso que probablemente sí. Tú sabes que no puedes cambiar nada. Incluso las malas experiencias, en retrospectiva, son de alguna manera buenas”.
Gibson expresó lo que el enorme éxito mundial de la película significa para él y afirmó que “siento que he hecho algo bueno y que los efectos han los que esperaba. Esta película fue sobre la fe, la esperanza, el amor y el perdón”.
“Estos han sido los ‘productos’ –agregó–, aunque muchas personas dijeron que el film causaría violencia, primero en Estados Unidos y luego en Europa. Yo no sé, pero eso no ha pasado”.
Gibson se refirió también al impacto cultural a largo plazo de la película y explicó que “esto es un recordatorio muy vivo de lo que muchas personas profesan y en qué están centradas. Y pueden haber efectos duraderos pues si alimentas algo, eso va a quedarse allí de alguna manera”.
Finalmente, el director de “La Pasión” habló sobre las consecuencias del lanzamiento de la película en video y DVD, aclarando que “es un material duro. Es duro de ver. Es una película de calificación “R” y pienso que algunas personas podrían ser muy jóvenes para verla. Ahora podrán tener a los padres para supervisarla y conversar sobre ella”.
“Algunas personas querían que sea una experiencia privada y no una experiencia compartida en público con palomitas de maíz. Aunque no creo que muchas personas comieron durante la película”, añadió.
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