Debido a la situación de violencia que enfrenta el estado de Sinaloa por los enfrentamientos entre grupos del crimen organizado, la Iglesia Católica en Culiacán hizo un llamado a las autoridades: “No abandonen a la población a su suerte; hagan presencia y acompañen al pueblo que se les ha confiado”.
En los últimos cuatro días, han circulado en redes sociales videos que muestran robos de vehículos, incendios y tiroteos en diversas ciudades del estado, especialmente en la capital de Sinaloa, Culiacán.
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En conferencia de prensa este 12 de septiembre, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que la violencia se debe a “pugnas entre dos grupos”. Además, aseguró que se trabajará para que “no se afecte a la población y también que no se enfrenten entre ellos”.
Los medios locales han informado que los enfrentamientos están vinculados a una disputa interna entre las facciones lideradas por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán y la de Ismael “El Mayo” Zambada, fundadores del Cártel de Sinaloa.
Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, fueron detenidos a fines de julio en El Paso, Texas (Estados Unidos), según informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Dos semanas después, se hizo pública una carta de Zambada, en la que el capo aseguró que sufrió “una emboscada” en una reunión en la que supuestamente participaron autoridades de Sinaloa y Joaquín Guzmán López, para luego ser llevado “por la fuerza y contra mi voluntad” en un avión privado a El Paso, en un “secuestro” en el que habría participado el hijo de “El Chapo”.
El arresto y las acusaciones de Zambada detonaron los enfrentamientos entre las dos facciones del Cártel de Sinaloa.
La Fiscalía General del Estado de Sinaloa informó que hasta el 11 de septiembre se habían reportado 16 denuncias de robo de vehículos, 14 denuncias de privación de la libertad, así como el asesinato de nueve personas en los municipios de Culiacán y Eldorado, y en la sindicatura de Costa Rica. Además, ocho personas resultaron heridas por los disparos.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, anunció en un videomensaje del 12 de septiembre la suspensión de actividades escolares en varios municipios, incluida la cancelación de los festejos patrios programados para el 15 y 16 de septiembre.
“Hemos estado sufriendo el miedo”
En un comunicado publicado el 12 de septiembre, Mons. Jesús José Herrera Quiñonez, Obispo de Culiacán, lamentó que en los últimos días “hemos estado sufriendo el miedo por la detención de personas, robo y quema de automóviles y algunas muertes, y ante el aviso de que estos hechos continuarán en los siguientes días”.
A pesar del clima de violencia, el prelado confirmó que las celebraciones eucarísticas continuarán con normalidad en todas las parroquias. Además, se llevarán a cabo horas santas especiales para rezar por la paz.
Mons. Herrera Quiñonez hizo un llamado a “quienes están generando esta violencia y miedo” a que “se detengan y respeten la dignidad de todas las personas”.
“Sepan que cualquier signo de violencia atenta contra la integridad, no solo física sino también psicológica y espiritual, de cada persona. Una vez más les recuerdo que Dios les pedirá cuenta de su actuar”, expresó.
A las autoridades, la Iglesia Católica expresó su apoyo y aseguró que sus oraciones por ellas, con la conciencia de que “enfrentan situaciones que ponen en riesgo sus vidas”.
El obispo señaló que deben tener presente que “es en ustedes en quienes nuestra comunidad quiere confiar”. También enfatizó la necesidad de que, además de las recomendaciones para no salir de los hogares o transitar por las calles, se perciba una “presencia real y efectiva” de las autoridades.
Finalmente, Mons. Herrera Quiñonez subrayó la importancia de la oración en estos tiempos: “ayuda a mantener la esperanza sin perder la fe en Jesús, Príncipe de la Paz”.