El Gobierno regional de Madrid (España) ha anunciado que declarará Bien de Interés Cultural las escolanías impulsadas por los benedictinos en el Valle de los Caídos y los agustinos en El Escorial.
Esta protección que se adjudica en la categoría de Patrimonio Inmaterial, se realiza, “para reconocer estas dos formaciones corales que, a lo largo del tiempo, se han encargado de preservar la tradición oral y han tenido un papel fundamental en el desarrollo de sus comunidades religiosas”, según ha difundido la Comunidad de Madrid.
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La escolanía del Monasterio de El Escorial fue fundada en 1567 por el emperador Felipe II, cuatro años después de iniciadas las obras del monasterio dedicado a San Lorenzo en la sierra cercana a la capital de España. En la actualidad, forman parte de ella 45 niños entre los 9 y los 18 años cuya formación musical está especializada en polifonía religiosa renacentista.
Por otra parte, la escolanía de la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos fue fundada en 1958 por los padres benedictinos y cuenta con 40 niños entre los 8 y los 16 años. Su repertorio abarca desde la monodia medieval, especialmente el canto gregoriano e hispano-mozárabe, hasta la polifonía sagrada y profana de las diferentes épocas de la historia de la música.
El Consejero de de Cultura, Turismo y Deportes de la Comunidad de Madrid, Mariano de Paco, ha expresado que se ha tomado la decisión “por su importancia en nuestra cultura y patrimonio inmaterial” y ha instado al Gobierno de España a que “ejerza sus responsabilidades y sus competencias” y a que “se preocupe por el patrimonio monumental del Valle de los Caídos”, según recoge Europa Press.
Importancia de la decisión para el futuro del Valle de los Caídos
Estas declaraciones del consejero chocan con la negativa del Ejecutivo regional a extender la declaración de Bien de Interés Cultural a todo el conjunto monumental del Valle de los Caídos, amparándose en que forma parte de Patrimonio Nacional.
De hecho esta protección cultural limitada al coro no supondrá un obstáculo para los planes del Gobierno Nacional de expulsar a la comunidad benedictina del lugar y resignificar el conjunto monumental.
Recientemente, el Arzobispo de Valladolid, Mons. Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal Española, ha rechazado los planes del Gobierno al señalar que “es la Iglesia la que debe de decir quién atiende la basílica”.
Por otro lado, desde el año 2017 el Gobierno ha eliminado las partidas destinadas al mantenimiento del conjunto monumental, con la intención de procurar el deterioro del lugar según ha denunciado al Fundación de Abogados Cristianos.
En la página de Facebook de la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos, algunos miembros y simpatizantes han recelado de la protección parcial otorgada por el Gobierno regional de Madrid ante los planes del Ejecutivo nacional, más aún cuando se acerca el 50 aniversario de la muerte de Francisco Franco en 2025, fecha en la que el Gobierno pretende consumar la expulsión de los monjes benedictinos, según El Debate.
Qué es el Valle de los Caídos
El Valle de los Caídos es un conjunto monumental cuya construcción fue impulsada por el Gobierno de España en el año 1957 como “un lugar de oración y de estudio donde a la vez que se ofrezcan sufragios por las almas de los que dieron su vida por su Fe y por su Patria, se estudie y se difunda la doctrina social católica”.
Según se detalla en el Decreto-ley en el que se ordena su puesta en marcha, la enorme cruz que se proyectaba (la de más altura de la cristiandad) simboliza “el sagrado deber de honrar a nuestros héroes y nuestros mártires ha de ir siempre acompañado del sentimiento de perdón que impone el mensaje evangélico. Este ha de ser, en consecuencia, el Monumento a todos los Caídos, sobre cuyo sacrificio triunfen los brazos pacificadores de la Cruz”.
En 1958 llegó la primera comunidad de monjes benedictinos. En la Basílica subterránea están enterrados entre 35.000 y 50.000 combatientes de ambos bandos de la Guerra Civil española (1936-1939) algunos de los cuales están sin identificar.
El Conjunto Monumental del Valle de los Caídos está compuesto por la Basílica, la Abadía benedictina, una Hospedería y la Escolanía. La iglesia fue elevada a la categoría de Basílica Menor en 1960 por el Papa Juan XXIII.
Al morir Francisco Franco, fue el Rey Juan Carlos quien decidió que fuera enterrado en el lugar, donde también reposaban los restos del fundador de la Falange Española José Antonio Primo de Rivera.
En el año 2007, la Ley de Memoria Histórica impulsada por José Luis Rodríguez Zapatero prohibió cualquier acto de naturaleza política en el lugar. En 2018, el presidente Pedro Sánchez amplió la norma para impulsar la exhumación de Franco, lo que se llevó a efecto en octubre de 2019, obligando a la familia a enterrarlo en un cementerio privado.
La Ley de Memoria Democrática aprobada en 2022 avanza la intención de resignificar el lugar, cambiándole su nombre oficial por el de Valle de Cuelgamuros, dando respaldo legal a la exhumación de los restos de Primo de Rivera (efectuada en 2023) y anuncia la extinción de la Fundación de la Santa Cruz, supeditada a la aprobación de un real decreto aún inexistente.