Miles de fieles podrán recibir la indulgencia plenaria de manos del Cardenal Baltazar Porras, enviado del Papa Francisco, durante la clausura del 53º Congreso Eucarístico Internacional en Quito. 

El evento culminará este domingo con una solemne Misa en el Parque Bicentenario a las 10:00 de la mañana, donde el Cardenal otorgará esta bendición especial, marcando el cierre de un congreso histórico para la Iglesia.

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El Cardenal Porras celebró este martes una Misa en el sur de Quito con fieles venezolanos y ecuatorianos en la que impartió una bendición con indulgencia plenaria, y volverá a hacerlo el domingo.

En una breve conversación con ACI Prensa, el purpurado explicó que al ser legado pontificio “puedo darla en ocasiones como esta, y para todo el congreso, pues, es la bendición con indulgencia plenaria en la clausura del congreso”.

¿Qué es la indulgencia plenaria?

Según el Código de Derecho Canónico, “la indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones, consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los Santos”.

Asimismo, explica que “la indulgencia es parcial o plenaria, según libere de la pena temporal debida por los pecados en parte o totalmente”. 

“Además de la autoridad suprema de la Iglesia, sólo pueden conceder indulgencias aquellos a quienes el derecho reconoce esta potestad, o a quienes se la ha concedido el Romano Pontífice”, aclara.

Para acceder a la indulgencia plenaria, los fieles deben de cumplir tres condiciones: haber confesado los pecados, recibir la Eucaristía y rezar por las intenciones del Papa.