Una joven política de 32 años, originaria de Bosnia-Herzegovina, disparó contra una imagen de la Virgen María y el Niño Jesús para luego compartir imágenes de lo realizado en publicaciones de su cuenta de Instagram, las cuales luego borró en medio de la ola de críticas en redes sociales. Los obispos católicos de Suiza condenaron el hecho y lo calificaron como un “comportamiento inaceptable”.
Sanija Ameti publicó el fin de semana imágenes de ella disparando contra un ícono religioso del siglo XIV, en donde claramente se aprecia los agujeros de los disparos.
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Ameti, señala AP, es funcionaria del Partido Verde-Liberal y comentó que había estado practicando disparos desde unos 10 metros y consideró que la imagen era “suficientemente grande” para ser un blanco.
Farner Group, una consultora en la que trabajaba Ameti, señaló en un correo electrónico que había decidido “poner fin a la relación laboral” con la joven, que habría recibido amenazas por sus publicaciones.
El diario español El Debate indica que Ameti es conocida en Suiza por ser “la copresidenta del movimiento Opération Libero, un movimiento estudiantil de corte progresista y multiculturalista nacido como respuesta al aumento entre la derecha más conservadora del país de discursos contrarios a la llegada de inmigrantes”.
Obispos de Suiza condenan el “comportamiento inaceptable” de Ameti
En su cuenta de X, Ameti pidió “perdón a las personas que resultaron heridas por mi publicación. Eliminé esto inmediatamente cuando me di cuenta del contenido religioso. No pensé nada al respecto. Lo siento muchísimo”.
“Los miembros de la Conferencia Episcopal Suiza condenan este comportamiento inaceptable. Incluso ignorando la representación religiosa de la Madre de Dios –que esta imagen muestra muy claramente– el uso de esta imagen muestra violencia y falta de respeto hacia la persona humana”, se lee en una declaración de los obispos suizos del 9 de septiembre.
“Como muchos católicos, los obispos suizos sienten que su sensibilidad religiosa ha sido herida. Agradecen la carta de Sanija Ameti al obispo de Chur, Joseph Maria Bonnemain, pidiendo perdón a la comunidad católica. Sin embargo, los obispos están obligados a expresar públicamente su profunda desaprobación”, precisa el texto.
“En nuestra sociedad sigue siendo crucial que la educación y la crianza contribuyan activamente al respeto de la persona humana y de sus creencias religiosas”, concluye el texto firmado por Julia Moreno, Jefa del Servicio de Comunicación de la Conferencia Episcopal Suiza.