En el día de la Natividad de la Virgen María (8 de septiembre) y al concluir la Misa en Port Moresby (Papúa Nueva Guinea), el Papa Francisco dirigió sus pensamientos al Santuario de la Virgen de Lourdes, afectado por una inundación.

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“Y hoy, que en nuestro calendario litúrgico es la fiesta de la Natividad de la Virgen María, nuestros pensamientos se dirigen al Santuario de Lourdes que ha sido inundado debido a fuertes lluvias recientes”, señaló el Santo Padre.

Este sábado, el nivel del río Gave de Pau, que fluye junto al santuario, se elevó y generó una inundación parcial del santuario, también en la gruta donde está la imagen de Nuestra Señora de Lourdes.

Sin embargo, explica el sitio web del lugar, luego de varias horas de trabajos, el santuario ya está de nuevo accesible al público y a los peregrinos.

“Gracias a los esfuerzos de los equipos del Santuario de Notre-Dame de Lourdes, se ha limpiado la Gruta y se ha vuelto a abrir a los peregrinos tras las inundaciones ocurridas hoy, sábado 7 de septiembre de 2024”, indica el sitio web.

“El plan de emergencia contra las inundaciones ha demostrado su eficacia”, prosigue y refiere que “las celebraciones vuelven a tener lugar a las horas habituales en todas las basílicas y lugares de culto del Santuario, a partir del rosario de las seis de la tarde en la Gruta”.

Además, precisan que “no se ha cancelado ninguna peregrinación” y “las filtraciones de agua en las piscinas requerirán una limpieza a fondo y una verificación de las instalaciones, por lo que la reapertura se pospondrá unos días”.

“Las capillas de Luz serán accesibles a partir de mañana domingo 8 de septiembre”, concluye.