Las reliquias de San Francisco de Borja vuelven a Gandía (España), su ciudad de origen, por segunda vez en más de 4 siglos y medio y permanecerán en la Archidiócesis de Valencia hasta el próximo 4 de noviembre. 

El arca de plata en la que se conservan los restos de quien fuera IV Duque de Gandía y tercer General de la Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola, han llegado este viernes 6 de septiembre a la Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados. 

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

Tras la celebración de una Misa, las reliquias han sido depositadas en el camarín de la Virgen y allí permanecerán expuestas para su veneración pública hasta el sábado a mediodía. 

Por la tarde de este sábado, las reliquias, procedentes de la parroquia de San Francisco de Borja en Madrid, serán llevadas a el templo homónimo de la capital valenciana, donde se celebrará la Misa de las Familias. 

Para el párroco valenciano, P. Pedro Miret, se trata de un “acontecimiento histórico” ya que por segunda vez en 452 años se reciben los restos del santo jesuita, poco después de haber vivido un Año Jubilar con motivo del 450 aniversario de su muerte y el 350 de su canonización. 

Además de en Valencia, las reliquias se llevarán a la ciudad natal del Santo, Gandía, del 13 de septiembre al 1 de octubre, coincidiendo con la celebración del novenario y la fiesta del Santo Duque, como es conocido en la región, que se celebrará el lunes 30 de septiembre.  

Aunque el día en que se celebra a San Francisco de Borja es el 3 de octubre, será el día 6 cuando el Arzobispo de Valencia, Mons. Enrique Benavent, presidirá la celebración de la Misa de la fiesta litúrgica en la parroquia valenciana. 

Las reliquias también serán llevadas a la localidad de Turís entre el 18 y el 20 de octubre próximos. 

La última vez que las reliquias del santo fueron llevadas a su tierra natal sucedió en 1973. 

Quién fue San Francisco de Borja

Francisco de Borja y Aragón nació en Gandía en 1510. Procedente de una familia noble emparentada con el Papa Alejandro VI, ostentó los títulos nobiliarios de  IV duque de Gandía, I marqués de Lombay, grande de España y virrey de Cataluña. 

Pese a su natural inclinación piadosa desde niño, sus padres lo enviaron a servir a la corte del emperador Carlos I de España donde conoció a Isabel de Portugal. La muerte de la emperatriz le impactó de tal modo que el santo consideraba la fecha del 1 de mayo de 1539 como la de su conversión.  La tradición popular atribuye al santo una promesa solemne realizada en aquellas horas: “Nunca volveré a servir a señor que se me pueda morir”.

Al fallecer su esposa, Leonor de Castro, en 1546, después de haber entrado en contacto años atrás con algunos de los primeros jesuitas como Pedro Fabro y asistir a unos ejercicios espirituales, decide incorporarse a la Compañía tras abdicar sus títulos nobiliarios. 

En 1565 sucedió al P. Diego Laínez como General de la Compañía de Jesús, servicio que desempeñó hasta su muerte el 30 de septiembre de 1572.