Tras un deterioro generalizado de su estado de salud, el Arzobispo Emérito de Toledo, Cardenal Marcelo González Martín, falleció este jueves en Fuentes de Nava (Palencia), localidad en la que el Purpurado residió en los últimos años.
El anuncio de la muerte del Purpurado español nacido en Valladolid en 1918 fue hecho por Jesús Gutiérrez Matía, alcalde de Fuentes de Nava.
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El Arzobispo de Toledo, Mons. Antonio Cañizares Llovera, viajó inmediatamente a Fuentes de Nava para acompañar el cadáver del Purpurado hasta la Sede Primada donde presidirá la Santa Misa de exequias en la Catedral después del velorio a realizarse en la Capilla de la Inmaculada del Arzobispado.
Fuentes arquidiocesanas informaron que Mons. Cañizares ha expresado su pesar y el de la Iglesia en Toledo y ha solicitado a todos los feligreses que ofrezcan oraciones y sufragios por el tránsito del Cardenal González Martín a la Casa del Padre.
El Arzobispo emérito de Toledo, hijo de un pequeño comerciante, ingresó en el Seminario diocesano de Valladolid en 1935. Allí cursó estudios eclesiásticos, tras lo que continuó su formación en la Universidad Pontificia de Comillas, en la que se licenció en Teología en 1940.
El Purpurado fue ordenado sacerdote en 1941, nombrado Obispo de Astorga (León) en 1960, y seis años más tarde fue designado Arzobispo Coadjutor, con derecho a sucesión, del Arzobispado de Barcelona, al que accedió en 1967. En 1971 fue nombrado Arzobispo de la sede primada de Toledo.
Fue creado Cardenal en 1973, y desde 1998, académico de honor de la Real Academia de Doctores. En 1993 presentó su renuncia al Papa como Arzobispo de Toledo y Primado de España, al cumplir 75 años, el límite de edad establecido por la legislación canónica.