La cercanía tan característica del Papa Francisco, que se refleja con claridad en sus viajes apostólicos, da lugar a numerosos encuentros y anécdotas que protagoniza junto a los habitantes de cada país que visita. 

Ejemplo de ello es lo que ocurrió ayer, segundo día de su visita a Yakarta, al llegar a la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción para mantener un encuentro con los obispos y sacerdotes del país

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A la entrada del templo, símbolo de los católicos en el país musulmán más grande el mundo, el Santo Padre pidió a su mayodormo y hombre de confianza, Piergiorgio Zanetti, que se detuviera un instante.

El Papa Francisco quiso parar al reconocer a una niña entre las masas de fieles que esperaban su llegada con alegría. 

Él pareció sorprenderse al verla entre la multitud y, tras intercambiar con sonrisas unas breves palabras, el Papa Francisco pidió a Zanetti que le diera uno de los regalos más característicos que suele entregar a las personas que se acercan a él: un Rosario con el escudo del Vaticano.

En el vídeo, emitido por Vatican News y difundido en la red social X por el corresponsal de EWTN en el Vaticano, Colm Flynn, se puede apreciar que el Papa Francisco y la pequeña ya habían tenido un encuentro anterior, quizá durante alguno de los actos previos durante su visita a Yakarta.


El emotivo encuentro entre ambos quedó inmortalizado con un “selfie” que capturó la inconfundible sonrisa del Papa Francisco.