El Arzobispado de Mérida-Badajoz (España) ha anunciado que el próximo 15 de septiembre se erigirá la ermita de Nuestra Señora de Chandavila como santuario diocesano tras recibir el pasado mes de agosto el nihil obstat del Vaticano.

Así lo ha anunciado Mons. José Rodríguez Carballo, Arzobispo de Mérida-Badajoz, quien, en una comparecencia ante los medios ha compartido el interés del Papa Francisco y del prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Cardenal Víctor Manuel Fernández, “en potenciar el culto, las peregrinaciones y el lugar mismo, manteniendo vivo el mensaje”, que añadió, “se puede sintetizar en tres palabras: paz, perdón y oración”.

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Mons. Rodríguez también ha trasladado el mandato concreto que le trasladó el Pontífice durante una reciente audiencia privada en relación con el lugar donde tuvieron lugar unas presuntas apariciones en los años 40 y 50 del siglo XX: ““José, mantén ese ambiente de sencillez y de austeridad”, le dijo. 

Por ello, el prelado ha subrayado que “por nuestra parte nunca favoreceremos el comercio, aunque sea comercio religioso” en el entorno de la ermita de Chandavila, que el próximo 15 de septiembre será declarada como santuario diocesano en el curso de una Eucaristía solemne. 

Para el arzobispo, se trata de “un primer paso”, porque la mirada está puesta en que llegue a ser santuario nacional, con la aprobación de la Conferencia Episcopal Española, y, finalmente, internacional, con el concurso de las autoridades vaticanas. 

El interés a que se reconozca su carácter internacional responde al hecho de que “a Chandavila acuden muchos connacionales españoles, pero también muchos portugueses”. Para atender a los abundantes peregrinos lusos, el Arzobispado de Mérida-Badajoz ya planea programar la celebración de Misas en portugués, con la idea de “acoger dignamente y adecuadamente a los peregrinos de aquel país”.

Nuestra Señora de los Dolores de Chandavila 

La ermita dedicada a Nuestra Señora de los Dolores de Chandavila está situada en la región de La Codosera en la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, al oeste de España, en un enclave localizado a un kilómetro de la frontera con Portugal. 

Erigido en 1947, su origen se remonta a las supuestas apariciones de la Virgen de los Dolores a dos niñas, Marcelina Barroso y Afra Brígido, en mayo de 1945 sobre un tronco de castaño. 

Según destaca la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores de Chandavila en el sitio web del santuario, el mensaje de la Virgen a las niñas “se centra en la petición al mundo de penitencia por los pescadores, y oración, especialmente mediante la celebración de la Eucaristía en la que se renueva el sacrificio de Cristo en la Cruz, como vías para alcanzar el perdón y la paz”. 

Con motivo del 75 aniversario de las supuestas apariciones, el Vaticano concedió la celebración de un año jubilar en 2020.