El Papa Francisco explicó 3 métodos para trabajar por la paz en un mensaje dirigido a los jóvenes que participan en el encuentro titulado “Instrumentos de Paz”, que tiene lugar en Scala, Italia.
El Santo Padre afirmó que la paz es “la urgencia que estamos viviendo ante las guerras y las muchas personas que pierden la vida cada día, niños, ancianos, jóvenes, hombres y mujeres”.
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“¡Jesús vive y te quiere vivo! Sin paz no hay vida. Sólo hay muerte y destrucción”, lamentó. Por ello, explicó 3 maneras de convertirse en instrumentos de paz:
1. Llenad vuestro día de gestos de paz
En primer lugar, el Santo Padre invitó a los jóvenes a llenar su día con gestos de paz y señaló que el encuentro en Scala puede ser una oportunidad para profundizar en el camino de solidaridad y diálogo iniciado por el Beato Fray Gerardo Sasso, fundador y primer Gran Maestre de la Orden de los Caballeros de Malta.
El Pontífice recordó que, en tiempos de guerra, creó el primer hospital interreligioso en Jerusalén, hacia el año 1100.
“Siguiendo su ejemplo, vosotros también podéis tender puentes de amistad y solidaridad mutua. Iluminad cada hora de vuestra jornada con un gesto de paz: un gesto de servicio, de ternura, de perdón”, comentó.
2. Orar con el corazón por la paz
Cuando nos sintamos impotentes ante el drama de los escenarios mundiales, continuó el Papa Francisco, recordemos que “nada es imposible para Dios”.
El Santo Padre afirmó que “tenemos un arma muy eficaz, que es la oración. Utilicémosla. Recemos más por la paz, para que llegue pronto”.
“Invoquémosla con fe y confianza. Comprometámonos diariamente en la oración personal por la paz. Reunámonos para compartir momentos de adoración eucarística ante el Señor, Rey de la Paz”, animó a los jóvenes.
3. Vivamos como peregrinos de la esperanza
El Papa Francisco animó a los jóvenes a tener valentía y a no cansarse “de soñar con la paz justa y la fraternidad, porque éste es también el sueño del Padre: que sus hijos estén unidos y sean felices, reconociéndonos a todos como hermanos”.
“¡Mirad más allá de la noche! No cedáis a la idea de que la guerra puede resolver los problemas y conducir a la paz”, exclamó.
Para el Papa Francisco, la guerra es siempre una derrota, “una rendición vergonzosa ante las fuerzas del mal”.
“Recordemos a todas las víctimas, a las que nunca debemos olvidar, y que este recuerdo nos abra concretamente a encontrar en el presente un camino de reconciliación”, concluyó.