Al enviar de regreso el Icono de la Madre de Dios de Kazán a Rusia, el Papa Juan Pablo II reveló que siempre deseó que la imagen retornara a ese país, ha pedido la guía de María para sus devotos rusos y ha implorado su intercesión por la unidad de todos los cristianos.
El Papa hizo estas confesiones en la homilía que predicó esta mañana durante la solemne entrega del icono a una delegación vaticana que lo entregará el sábado al Patriarca ortodoxo ruso Alexei II.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El Santo Padre recordó que “después de haber atravesado varios países y de haberse detenido durante un largo tiempo en el Santuario de Fátima, en Portugal, hace más de diez años llegó providencialmente” a su residencia y “desde entonces ha estado a mi lado y me ha acompañado con su mirada maternal mi servicio cotidiano a la Iglesia”.
El Pontífice evocó las muchas veces en las que invocó “a la Madre de Dios de Kazán, pidiéndole que proteja y guíe al pueblo ruso que le es devoto, y que llegue cuanto antes el momento en el que todos los discípulos de su Hijo, reconociéndose hermanos, sepan recomponer en plenitud la unidad perdida”.
Asimismo, confesó que desde el inicio, deseó “que este santo icono regresara al suelo de Rusia, donde según testimonios históricos atendibles fue durante muchos años objeto de una profunda veneración por parte de generaciones enteras de fieles. Alrededor del Icono de la Madre de Dios de Kazán se ha desarrollado la historia de ese gran pueblo”.
Rusia cristiana
El Pontífice destacó la herencia cristiana de Rusia y la llamó “la Santa Rus”. “Cuando fuerzas adversas se ensañaron contra la Iglesia y trataron de cancelar de la vida de los hombres el nombre santo de Dios, aquel pueblo siguió siendo profundamente cristiano, testimoniando en muchos casos con la sangre la fidelidad al Evangelio y a los valores que inspira”, señaló.
El Papa pidió a Dios que “esta antigua imagen de la Madre del Señor transmita a Su Santidad Alejo II y al venerado Sínodo de la Iglesia ortodoxa rusa el afecto del Sucesor de Pedro por ellos y por los fieles que les han sido confiados”.
“Que transmita su estima por la gran tradición espiritual que custodia la santa Iglesia rusa. Que transmita el deseo y el firme propósito del Papa de Roma por avanzar junto a ellos por el camino del recíproco conocimiento y reconciliación para hacer que llegue antes el día de esa unidad plena entre los creyentes por la que el Señor Jesús rezó ardientemente”, agregó.