El 3 de septiembre se recuerda al Papa San Gregorio Magno, Padre y Doctor de la Iglesia Católica. La tradición indica que San Miguel Arcángel se le apareció cuando el santo iba con los fieles por las calles de Roma para anunciarles una buena noticia. Por ello la imagen de este arcángel se conserva hasta ahora en lo alto de un famoso castillo romano.
Vatican News, el sitio web de noticias del Vaticano, describe que San Gregorio Magno (aprox. 540 - 604 d.C.) afrontó momentos muy duros. Uno de ellos fue la invasión que sufrió la península italiana por parte de un pueblo germánico llamado longobardo. Asimismo, fuertes lluvias, inundaciones y una terrible peste provocaron numerosas muertes.
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El Papa San Gregorio, preocupado por esta situación, le pidió a los fieles que hicieran penitencia, oración y una procesión penitencial solemne por tres días hasta la Basílica de Santa María la Mayor.
“Se cuenta que, mientras atravesaban el puente que enlaza la zona del Vaticano con el centro de Roma, Gregorio y la multitud tuvieron una visión del arcángel Miguel sobre la Mole Adriana, interpretándola como un signo celeste que anunciaba el final de la epidemia”, indica Vatican News.
De acuerdo al Museo Nazionale di Castel Sant’Angelo, en Roma, la Mole Adriana es una tumba, mandada a construir como mausoleo personal por el emperador Adriano entre el 128 y el 139 d.C. Vatican News señala que tras el episodio del Arcángel se le comenzó a llamar Castel Sant’Angelo, (Castillo del Santo Ángel).
El Museo Nazionale del Castillo cuenta que en la cima se construyó una capilla en honor del arcángel. En la actualidad, en lo más alto de toda la estructura se encuentra una imponente imagen de él portando su espada en la mano derecha y sosteniendo la funda de su arma con la izquierda.
El Catalogo generale dei beni culturali (catálogo general de los bienes culturales) de Italia indica que la posición de la imagen muestra que el arcángel está guardando su espada. El Papa Benedicto XIV inauguró la escultura en 1752.
Cabe recordar que el Castillo ha servido también como refugio de los Papas. Como el que se dio durante el Saqueo de Roma en 1527 por parte de las tropas del emperador Carlos V. El Papa Clemente VII se refugió en este recinto gracias a la ayuda de la Guardia Suiza. En este acto heroico 147 guardias sacrificaron su vida para proteger al Santo Padre.
“Con la anexión de Roma al Estado italiano (1870), el Castillo de Sant'Angelo perdió su función histórica de fortaleza defensora de la ciudadela vaticana”, precisa el Museo Nazionale di Castel Sant’Angelo.
Actualmente, el Castillo en honor a la aparición del Arcángel San Miguel es propiedad del estado italiano y se ha convertido en un museo, en el que se tiene una vista impresionante de Roma y de la Ciudad del Vaticano.